MOSUL, 22 Mar. (Reuters/EP) -
Los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico han atacado este miércoles varias áreas liberadas por las fuerzas iraquíes en el oeste de la localidad de Mosul, según ha informado el Ejército iraquí, que ha señalado que al menos cinco civiles han muerto y una veintena han resultado heridos.
Los yihadistas han utilizado fuego de mortero para detener el avance de las fuerzas iraquíes en los distritos de Jadida y Rifak, que fueron recuperados recientemente por la Policía Federal y las unidades del servicio de Respuesta Rápida en la Ciudad Vieja.
La ofensiva para recuperar la ciudad fue puesta en marcha en octubre por las fuerzas iraquíes, que cuentan con el respaldo de la coalición liderada por Estados Unidos. El Ejército, que ha logrado hacerse con el control del este de Mosul y parte del oeste de la ciudad, ha centrado ahora la batalla en la estratégica mezquita de Al Nuri, donde el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, proclamó el califato en 2014.
Al menos 600.000 civiles permanecen en el oeste de Mosul, lo que ha complicado las operaciones del Ejército. Miles de personas se han trasladado a diario desde la zona afectada hasta los campos de desplazados de las zonas controladas por el Gobierno.
A pesar de que tanto Al Bagdadi como otros líderes operacionales del grupo terrorista han huido de la ciudad, los milicianos han mantenido una ardua resistencia en la zona mediante el uso de francotiradores, coches bomba y fuego de mortero.
"Estado Islámico ha bombardeado zonas pobladas que ya han sido liberadas para distraer a nuestras tropas. Han herido a decenas de personas", ha indicado un portavoz de la Policía Federal. Las fuerzas iraquíes han bloqueado las calles de la Ciudad Vieja con barricadas para evitar que los coches bomba lleguen hasta los efectivos del Ejército.
"Estamos limpiando las calles y las viviendas de trampas con bomba y otro tipo de explosivos", ha afirmado un agente de la Policía Federal. Por otra parte, los miembros del Servicio Antiterrorista han avanzado en el distrito de Yabsaat y en el área industrial del oeste de la localidad.
La pérdida de Mosul por parte de los terroristas supondría un duro golpe para Estado Islámico, cuyos milicianos están siendo atacados en la ciudad siria de Raqqa, cerca de la frontera. Las agencias y organizaciones humanitarias han puesto en marcha una serie de medidas para distribuir agua y alimentos entre las poblaciones desplazadas.
Desde que comenzó la ofensiva, cerca de 360.000 personas han abandonado Mosul, según datos del Gobierno. El Ejército estadounidense estima que al menos 2.000 milicianos permanecen en la ciudad.