MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos diez personas, entre ellas un menor de edad, han muerto a causa de un ataque de artillería perpetrado por el Ejército de Birmana contra una zona residencial de la localidad de Thandu, en el estado de Rajine, que ha experimentado recientemente un aumento de la violencia a medida que avanza la ofensiva de los rebeldes contra la junta en varios puntos del país.
El ataque, que se ha producido cuando los insurgentes trataban de hacer frente a las tropas desplegadas en la zona, también ha dejado varios heridos, según han informado este lunes fuentes cercanas al asunto en declaraciones a la agencia birmana de noticias Myanmar Now.
Varios residentes locales han indicado que el Ejército se encontraba sobrevolando la zona de Nat Taungmao, cerca de la carretera que une Thandu con Taungkot cuando llevó a cabo el ataque contra una multitud que se encontraba congregada en las inmediaciones.
"El avión sobrevoló la localidad, luego dio la vuelta y abrió fuego contra la multitud. Algunos de los heridos fueron llevados a un hospital", ha señalado un residente de Thandu bajo condición de anonimato. En total, seis personas murieron en el acto, mientras que varias fallecieron posteriormente tras ser trasladadas al hospital de Thandu.
La violencia se ha recrudecido durante las últimas semanas, especialmente en las inmediaciones de la ciudad, donde varios residentes han alertado de que los heridos "han muerto desangrándose". Los enfrentamientos continúan en la parte meridional del estado, una situación que ha puesto ya en alerta a la comunidad internacional y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.
El jefe de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Turk, ha expresado recientemente su preocupación por las últimas informaciones sobre violencia y destrucción en Rajine, hogar de la perseguida minoría rohingya. El estado está registrando un nuevo éxodo de población desde hace semanas.
Turk ha advertido sobre las tensiones intercomunitarias entre las etnias rajine y rohingya, que se encuentran "a flor de piel" tras ser "avivadas activamente" por el Ejército, y que podría desembocar en "nuevos y atroces crímenes".
Por ello, ha instado a las partes a cumplir "plena e incondicionalmente" con el Derecho Internacional y con las medidas impuestas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en referencia a la protección de los rohingyas.