MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Al menos 80 personas han perdido la vida y 230 más han resultado heridas en un triple atentado suicida durante una manifestación de la minoría hazara en Kabul, según informa la televisión afgana Tolo News, que cita al Ministerio del Interior.
Este sábado miles de hazaras se han manifestado en la capital afgana para exigir que la nueva línea de alta tensión entre Turkmenistán y Kabul pase por dos provincias donde hay una gran concentración de población hazara, Wardak y Bamiyán.
El atentado ha sido ya reivindicado por el Estado Islámico, según informa la agencia de noticias Amaq, afín a los yihadistas. Los milicianos del grupo han detonado cinturones con explosivos en una "reunión de chiíes" de la capital afgana, según recoge el portal de seguimiento de información yihadista SITE.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha comparecido en la televisión esta noche para condenar el atentado. "Me vengaré de quienes derraman la vida de nuestros ciudadanos", ha afirmado Ghani, según recoge Tolo News. "Nuestros enemigos creen que pueden dividirnos atacando nuestras libertades civiles, pero no lo conseguirán", ha asegurado.
Ghani ha confirmado que uno de los tres suicidas que se sumaron a los manifestantes hazaras fue abatido por las fuerzas de seguridad antes de que pudiera detonar los explosivos que portaba, por lo que la tragedia pudo ser aún mayor. "He ordenado una comisión especial y el fiscal general investigará el incidente para encontrar a los responsables", ha añadido.
La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha condenado el atentado y ha denunciado que el objetivo era una manifestación pacífica. "Es un ataque deliberado contra un grupo grande de civiles, lo que supone un crimen de guerra", sostiene.
El Departamento de Estado norteamericano ha condenado igualmente la acción y ha ofrecido la ayuda de Estados Unidos para investigar el atentado. "Los asesinos responsables de esta masacre no representan el futuro de Afganistán y no vencerán", ha afirmado el portavoz del Departamento de Estado John Kirby.
"Los ataques como este solo fortalecen nuestra determinación para seguir nuestra misión en Afganistán y apoyar más al pueblo y al Gobierno", ha apuntado Kirby en una declaración difundida a la prensa.
PROTESTA HAZARA
Este sábado, miles de hazaras se han manifestado en la capital afgana para exigir que la nueva línea de alta tensión entre Turkmenistán y Kabul pase por dos provincias donde hay una gran concentración de población hazara, Wardak y Bamiyán.
"¡Justicia!" o "¡Muerte a la discriminación!" han sido algunas de las consignas que han coreado los hazaras, que han ondeado banderas afaganas, informa la agencia de noticias Reuters. La manifestación ha sido cerca de la Universidad de Kabul, a varios kilómetros de la sede del Gobierno.
Las fuerzas de seguridad han clausurado el centro de Kabul levantando controles y barricadas de palés y varios helicópteros sobrevuelan la ciudad, aunque hasta el momento del atentado no se había producido disturbio alguno.
"Las gente que ves no ha venido para irse con las manos vacías", ha asegurado Mohammad Hussain Ahmadi, de 33 años, en declaraciones a Reuters. "El Gobierno tiene que cambiar la ruta o las manifestaciones seguirán durante semanas", ha advertido.
El Gobierno rechaza esta posibilidad puesto que asegura que costaría millones y retrasaría durante años un proyecto fundamental para abastecer a Kabul. Además, sostiene que el suministro eléctrico de Wardak y Bamiyán está garantizado y que no hay discriminación contra esta minoría chií que supone un 9 por ciento de la población.