ESTAMBUL, 8 Sep. (Reuters/EP) -
Al menos 14 agentes han muerto víctimas de un ataque con bomba cometido este martes contra un minibús de la Policía turca en la provincia de Igdir, en el este del país, según un nuevo balance confirmado por fuentes gubernamentales.
El atentado es el último desde que el pasado mes de julio quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Precisamente, esta madrugada la aviación turca ha bombardeado posiciones del PKK en el norte de Irak matando a decenas de milicianos, según el Ejército.
Según la agencia oficial Anatolia, que cita fuentes de seguridad, entre 35 y 40 milicianos del PKK han muerto en los bombardeos perpetrados el lunes por la noche, un día después de que 16 soldados murieran en el ataque más mortífero hasta la fecha de los rebeldes kurdos desde que se rompió la tregua.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha atribuido los últimas acciones al "pánico" del PKK, que habría sufrido "serios daños" desde la reanudación de las operaciones. En un discurso ante académicos en Ankara, Erdogan ha asregurado que "las pérdidas infiligidas podrían cifrarse en miles".
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, prometió este lunes que las montañas en las que el PKK tiene sus escondites en Turquía e Irak "serán limpiadas de terroristas". "No importa lo que ocurra serán limpiadas", aseguró, dejando claro que el Gobierno turco no dejará el país "a los terroristas".