MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos un hombre ha muerto en la manifestación contra el presidente yemení, Alí Abdulá Salé, celebrada el domingo en Adén (sur), según informa la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW). La organización ha instado a las autoridades yemeníes a evitar el uso de la violencia contra los opositores.
Durante la concentración del domingo en Adén, vehículos militares tomaron las calles para reprimir las protestas antigubernamentales. En el marco de estas revueltas murió uno de los manifestantes, mientras que Hasam Baoum, un miembro del secesionista Movimiento Sureño, permanece en paradero desconocido.
Las manifestaciones se sucedieron en otros puntos del país, aunque con menor virulencia. Después de diez días de ataques, más de mil estudiantes pudieron continuar concentrados en la entrada de la Universidad de Saná, a la que han bautizado como 'Plaza del Cambio', en honor a la plaza Tharir de El Cairo, sin ser reprimidos.
"Están cantando, son pacíficos. Es un momento único", dijo Tawakkol Karman, un activista y periodista que participa en la manifestación. Al parecer los estudiantes tienen la intención de acampar en el campus y permanecer allí hasta que se cumplan sus demandas democráticas.
En atención a estos hechos, la organización humanitaria ha advertido de que, aunque la violencia contra los manifestantes ha cesado en Saná, en el sur del país las fuerzas de seguridad siguen recurriendo a su uso, por lo que ha hecho un llamamiento a respetar las protestas pacíficas.
"Parar a los provocadores pro gubernamentales es un paso positivo, pero el presidente Salé debe garantizar que las autoridades permitirán las protestas pacíficas en todo Yemen", dijo la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson. La ONG calcula que en el marco de estas revueltas al menos diez personas han muerto y cien han resultado heridas.