NUEVA YORK, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Charlotte (Carlolina del Norte) ha informado este miércoles por la noche que la persona que fue alcanzada por un disparo durante las manifestaciones que se están llevando a cabo en protesta por la muerte de un afroamericano de 43 años a manos de un agente no ha muerto, sino que está "en estado crítico".
A través de su cuenta oficial de Twitter, el Ayuntamiento ha corregido así la información que había ofrecido previamente el jefe del departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, quien confirmó la muerte de una persona, alcanzada por un disparo.
"El civil que recibió una herida de bala durante las protestas está en estado crítico, con soporte vital. No ha muerto", ha indicado el Gobierno local a través de esta red social. Poco antes, ya había asegurado que el disparo no procedía de la Policía.
El incidente tuvo lugar durante las protestas por la muerte de Keith Lamont Scott, que falleció tras recibir un disparo de un agente en circunstancias todavía inciertas.
Según las autoridades policiales, Scott se bajó de su vehículo con un arma, por lo que los agentes dispararon contra él. No obstante, miembros de la familia del fallecido indican que llevaba en la mano un libro.
Tras el suceso, decenas de personas salieron a manifestarse para denunciar la actuación policial y se registraron enfrentamientos con los agentes de la Policía desplegados en el lugar en el que fue abatido a tiros.
Este miércoles por la mañana, los manifestantes han bloqueado la autovía Interestatal 85, donde han robado cajas de caminos y han provocado varios incendios antes de que la Policía empleara granadas de humo para intentar dispersarles, según ha informado la filial de la cadena ABC en Charlotte.
Si bien el último año ha sido muy activo en cuanto a protestas contra la actuación policial hacia las comunidades afroamericanas del país, la polémica se ha incrementado en los últimos días, tras la muerte de Scott tan solo una semana después de que otro incidente acabara con la muerte de un negro desarmado, en un capítulo que quedó registrado por las cámaras de seguridad.