MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos una persona ha fallecido este domingo en el marco de las protestas que se han dado en varias ciudades de Sudán por el acuerdo alcanzado entre Abdalá Hamdok y la junta militar para ser restituido como primer ministro del país.
El Comité de Médicos de Sudán ha confirmado en sus redes sociales la muerte de un joven de 16 años tras recibir un disparo en la cabeza por parte de las fuerzas de seguridad sudanesas en el marco de estas protestas contra el golpe de Estado del 25 de octubre y el reciente movimiento de Hamdok y el líder de la junta militar, Abdelfatá al Burhan.
Con este ya son 41 los sudaneses que han perdido la vida desde que Al Burhan tomase el poder por la fuerza y detuviese a varios ministros y funcionarios del Gobierno de transición de Sudán. Además, hay varios hospitalizados por heridas de bala, algunos de ellos en estado crítico, apunta la autoridad sanitaria.
Hamdok ha firmado este domingo el acuerdo con Al Burhan por el que queda restituido como primer ministro del país con todas sus competencias, tras su cese a raíz del golpe de Estado del 25 de octubre.
Al Burhan ha contextualizado el acuerdo como un nuevo punto de partida para el país y como un documento que "sienta las bases correctas para el período de transición" y que "detiene el derramamiento de sangre".
El acuerdo político propone las bases para "continuar con los procedimientos de consenso constitucional, legal y político que rigen el período de transición" en el país africano, así como proteger el acuerdo de paz firmado en octubre de 2020 con varios grupos rebeldes.
Entre los principales puntos del acuerdo se refleja que el Consejo Soberano de Transición "supervisa el periodo de transición" y recoge el compromiso de garantizar la entrega del poder a un Gobierno civil en los plazos determinados, así como un acuerdo para "acelerar" la finalización de las instituciones de transición.
Por otra parte, contempla el inicio de un proceso de diálogo "entre todas las fuerzas políticas" y la reestructuración del comité 'ad hoc' para "desmantelar" el régimen del expresidente Omar Hasán al Bashir, así como "trabajar para construir un Ejército unificado" e investigar la represión de las manifestaciones de las últimas semanas.
Por su parte, Hamdok ha manifestado durante la rueda de prensa conjunta que el acuerdo "aborda todos los asuntos de la transición y sus desafíos" y ha resaltado que cuando aceptó el cargo de primer ministro sabía que "no iba a ser un camino de rosas y que iba a haber peligros".
El primer ministro ha reseñado que es necesaria la "unidad" y ha subrayado que las autoridades "trabajarán para preservar los avances de los últimos dos años a nivel político y económico", según ha recogido el portal sudanés Al Mashhad al Sudani.
Por contra, el Consejo Central de las Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC), uno de los principales elementos detrás de las protestas de 2019 contra Al Bashir e integradas en el derrocado Gobierno de transición, han rechazado el acuerdo y cualquier negociación con los golpistas.
Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir, derrocado en una asonada tras meses de masivas manifestaciones en su contra.
La intentona se vio seguida de un aumento de las tensiones entre los elementos civiles y militares de las autoridades de transición, al alza durante los últimos meses, lo que derivó finalmente en la asonada encabezada por Al Burhan, quien defendió tras ello que era un movimiento de "corrección" ante los errores de algunos partidos políticos, entre ellos grupos representados en las FFC.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.