EEUU, la ONU o la Unión Africana piden la restitución de Hamdok, pero otras potencias abogan por la "estabilidad"
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Al menos tres personas han muerto y más de 80 han resultado heridas por la intervención de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que han salido a las calles para protestar contra el golpe de Estado perpetrado este lunes contra el primer ministro Abdalá Hamdok, según ha informado el Comité Central de Doctores de Sudán (CCDS) en su último balance.
"Se ha confirmado la muerte de un tercer mártir por disparos de las fuerzas del consejo militar golpista. Gloria eterna a los mártires y victoria a nuestro pueblo que resiste", ha informado el CCDS en un comunicado publicado en su página en Facebook.
Previamente, el CCDS había informado de la muerte de "dos rebeldes (...) después de recibir los disparos de las fuerzas del consejo militar golpista. Los médicos han contabilizado que más de 80 están siendo atendidas y diagnosticadas", ha añadido el CCDS.
Además, el CCDS ha denunciado que efectivos militares "impiden al personal del banco central de sangre realizar su trabajo y preparar sangre para los heridos". "Los métodos de las dictaduras son siempre los mismos y su destino es el mismo e inevitable", han remachado.
Los militares han utilizado armas de fuego contra los manifestantes que han secundado el llamamiento de Hamdok a que "ocupe las calles" para "defender la revolución" poco antes de su arresto por parte de militares en medio de un nuevo golpe de Estado en el país africano.
También el Ministerio de Información ha confirmado que "las fuerzas militares están disparando con munición real contra los manifestantes que rechazan el golpe militar en Jartum".
Tras su arresto, el presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, Abdelfatá al Burhan, ha anunciado la disolución de este organismo y del Gobierno de transición, con lo que se consuma el golpe de Estado contra Hamdok.
REACCIÓN CIVIL AL GOLPE
El Ministerio de Información ha asegurado que "decenas de miles" de personas han salido a las calles y han intentado llegar a la sede del Mando General del Ejército.
Además, el Ministerio recoge en otro mensaje que "los trabajadores de los ministerios y las instituciones de la administración pública federal y estatal declaran huelga y desobediencia civil total y abierto en respuesta al golpe militar hasta que se entregue el poder a los civiles".
Al paro se han sumado explícitamente el Sindicato de Trabajadores de Impuestos del Estado, el personal del Banco Central de Sudán, o los sindicatos sanitarios.
Previamente, también el CCDS había anunciado un paro indefinido con la retirada del personal de todos los hospitales excepto para atender emergencias, incluidos los hospitales militares. "El pueblo es más fuerte y la traición es imposible", han remachado desde el organismo.
GOLPE DE ESTADO
Las organizaciones civiles, lideradas por la coalición Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC), secundan así el llamamiento de Hamdok a la desobediencia civil contra la asonada liderada por Al Burham, que ha suspendido artículos clave de la del Documento Constitucional pactado en agosto de 2019.
El presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, Abdelfatá "Al Burhan ha llevado al país de vuelta a la situación previa a la formación del Gobierno de transición", ha censurado el grupo en un comunicado, en el que le ha advertido de que "ha cometido un error fatal que le llevará a él y a sus restos al basurero de la historia sin remordimientos".
Así, las FFC han rechazado la asonada y han pedido "a las masas tomar las calles para preservar la revolución y continuar la iniciativa pacífica que comenzó en diciembre de 2018.
"Declaramos un estado de desobediencia civil integrada", ha advertido, antes de especificar que estará vigente hasta que se cumplan una serie de demandas, como la liberación de todos los ministros y miembros del Consejo de Soberanía.
También han solicitado la dimisión del Consejo Militar de Transición, al que también han reclamado que devuelva el poder a un gobierno civil. "La ciudadanía ha luchado y ha sacrificado mártires por ello", han agregado.
"La ciudadanía es la fuente de autoridad y sólo ella tiene derecho a delegarla en quien quieran. Es ella la que determinará quién merece esta autorización", han finalizado.
"Pedimos a los sudaneses de todo el mundo ir a los parlamentos y ministerio de Exteriores de los países en los que residen para manifestarse y presionar por el no reconocimiento (al golpe) y rechazarlo", han agregado.
Las autoridades de transición sudanesas fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra el autócrata Omar Hasán al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras.
Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
REACCIÓN INTERNACIONAL
Organismos como la ONU, la Unión Africana, la Liga Árabe o la Unión Europea han condenado el golpe de Estado, mientras que países del entorno de Sudán como Egipto, aún muy influyente en el país vecino, han hecho un llamamiento a la "contención" y a la "estabilidad y seguridad".
"Estoy profundamente preocupado por las informaciones sobre un golpe en marcha y los intentos de socavar la transición política en Sudán", ha dicho el representante especial de la Secretaría General de la ONU para Sudán, Volker Perthes.
"Todas las partes deben regresar inmediatamente al diálogo y actuar de buena fe para restaurar el orden constitucional", ha remachado Perthes en su mensaje, publicado a través de su cuenta en la red social Twitter.
Horas después, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado "el golpe de Estado militar en marcha en Sudán". "El primer ministro Hamdok y el resto de funcionarios deben ser liberados inmediatamente", ha agregado a través de Twitter.
A las reacciones se ha sumado el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, quien ha mostrado también su "profunda preocupación" sobre la situación en Sudán y ha solicitado a las partes que "se ciñan totalmente al Documento Constitucional" firmado en agosto de 2019.
Por su parte, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, ha mostrado su "profunda consternación" por los "graves acontecimientos" en Sudán y ha pedido "retomar de forma inmediata las concertaciones entre civiles y militares en el marco de la declaración política y el decreto constitucional".
También ha condenado el golpe Estados Unidos, que ha manifestado su "profunda alarma" por el golpe de Estado y ha pedido la "liberación inmediata" de Hamdok.
En cambio, el Gobierno egipcio ha hecho un llamamiento a la "contención" y ha abogado por la "estabilidad y la seguridad". "Egipto pide responsabilidad y contención a todas las partes para priorizar los intereses del país y el consenso nacional", ha apuntado El Cairo en un comunicado publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por su parte, Rusia ha señalado que el golpe de Estado "es el resultado natural de la política fallida que se ha aplicado en los últimos dos años". El Gobierno de transición, así como sus patrocinadores y consultores extranjeros, "ignoraron la desesperación y la difícil situación de la gran mayoría de la población sudanesa".
"La gran injerencia extranjera en los asuntos internos de la república llevó en la práctica a la pérdida de confianza de los ciudadanos de Sudán en las autoridades de transición, lo que en repetidas ocasiones dio lugar a numerosas protestas y provocó inestabilidad general en el país, incluido el aislamiento de algunas de sus regiones", añade Moscú.