MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) - El Ejército egipcio ha confirmado este sábado la muerte de ocho de sus militares y de 14 guerrilleros islamistas que perpetraron un ataque suicida contra un puesto de control de una base militar en el centro de la península del Sinaí, en lo que se trata del asalto de mayor envergadura desde que el presidente del país, Abdelfatá al Sisi, renovara su mandato el mes pasado con la promesa de devolver la estabilidad a Egipto.
El ataque, perpetrado esta madrugada, pocas horas después de la extensión del estado de emergencia en el país, comenzó con el ataque de cuatro terroristas suicidas que hicieron detonar sus cinturones explosivos. Todos los militares murieron en este primer ataque, que dejó además otros 15 soldados heridos.
A continuación, los islamistas lanzaron un ataque con armas de fuego que fue repelido por los militares restantes, y que causaron una decena de fallecidos entre las filas de la insurgencia, según el comunicado del Ejército, recogido por Al Ahram.
Egipto lleva luchando contra estos grupos en el norte de la península del Sinaí desde que Al Sisi derrocara hace ya cinco años al entonces presidente Mohamed Mursi, representante de los Hermanos Musulmanes, una de las organizaciones musulmanas (ahora ilegalizada), más importantes del mundo.