MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Médicos sin Fronteras ha confirmado que al menos 11 personas han muerto y 19 han resultado heridas como consecuencia de un bombardeo efectuado esta tarde sobre un hospital de la región yemení de Abs, en la provincia de Haya (noroeste del país)
Entre los fallecidos se encuentra un miembro de la organización humanitaria, del que no han precisado su identidad, y que murió en el acto junto a otras ocho personas. Otras dos murieron durante el traslado al hospital de Al Jamhouri.
En el momento del ataque había 23 pacientes (heridos de guerra, en su mayoría) en la mesa de operaciones, 25 en la zona de maternidad, 13 recién nacidos y 12 en el ala de pediatría.
MSF asegura que todas las partes implicadas en el conflicto de Yemen conocían la posición exacta del hospital desde que la ONG tomó el control de las actividades del centro en julio de 2015, fecha desde la cual ha atendido a 4.611 pacientes.
"Nos parece indignante que tengamos, una vez más, que mandar condolencias a las familias de un trabajador y de diez pacientes que deberían haber estado a salvo en un hospital", denunció MSF Yemen en su cuenta de Twitter, donde recordó que el de hoy es el cuarto ataque en 12 meses contra la organización humanitaria.
La ONG ha reiterado a los bandos, "en particular a la coalición internacional liderada por Arabia Saudí", aliada del Gobierno yemení contra los rebeldes huthi, que hagan todo lo necesario para proteger las vidas de los civiles.
VÍCTIMAS CIVILES
El de Abs no es un caso ni mucho menos aislado. Hoy, sin ir más lejos, secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado el ataque aéreo efectuado el sábado sobre una escuela del norte de Yemen que costó la vida a una decena de niños y del que también se sospecha de la coalición internacional, que aseguró por su parte que el bombardeo iba dirigido contra una base de los rebeldes huthi.
Ban Ki Moon, sin embargo, ha pedido que se investigue este suceso que además causó heridas a otros 28 niños de lo que, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), era una escuela religiosa, situada cerca de la localidad de Haydan, provincia de Saada, en el noroeste del país.
Asimismo, el secretario general ha pedido a las partes en conflicto que "eviten nuevas violaciones del Derecho Hummanitario y hagan todo lo posible para proteger las infraestructuras civiles".