ALUTHGAMA (SRI LANKA), 16 (Reuters/EP)
Al menos tres personas han perdido la vida y otras 75 han resultado heridas graves en enfrentamientos entre budistas y musulmanes que han tenido lugar en localidades costeras del sur de Sri Lanka en los últimos días, según han informado las autoridades ceilandesas y vecinos de las zonas afectadas.
Los primeros disturbios estallaron durante el domingo en las localidades de Aluthgama y Beruwela, en el sur del país y con mayoría de población musulmana, después de una manifestación protagonizada por la organización budista de línea dura BBS (Bodu Bala Sena, que significa Fuerza de Poder Budista).
Testigos citados por la cadena británica BBC han indicado que varios musulmanes fueron sacados a la fuerza de autobuses y agredidos, mientras que otros lanzaron piedras contra la manifestación budista, que irrumpió en una zona de mayoría musulmana coreando eslóganes contra esta comunidad.
"No puedo entender a un Gobierno que impide la creación de sindicatos o que los estudiantes se manifiesten (...) pero permite que la BBS lleve a cabo estos encuentros", ha explicado a Reuters el ministro de Justicia y líder del principal partido musulmán del país, Rauf Hakeem, quien ha añadido que la población musulmana había pedido en varias ocasiones a las autoridades que les proporcionasen mayor seguridad.
Por su parte, el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, ha anunciado la apertura de una investigación. "El Gobierno no permitirá que nadie se tome la ley por su mano. Pido a todas las partes que muestren moderación", ha remarcado.
TOQUE DE QUEDA
Un vehículo de Policía ha recorrido las calles instando a la población a permanecer dentro de sus hogares y anunciando la imposición de "un toque de queda" para "la seguridad" de los vecinos de las localidades afectadas.
"No salgáis de vuestras casas", ha concluido el mensaje de los agentes de Policía, que, según varios residentes, habrían ayudado de forma directa e indirecta a la BBS. La organización budista ha asegurado que sus miembros han sido atacados cuando se manifestaban de forma pacífica tres días después de que un joven musulmán atacase a un monje budista.
"El toque de queda es solo para los musulmanes, no para los alborotadores", ha denunciado la profesora retirada Fátima Fazniya. "Ellos (budistas de la BBS) han venido (...) en camiones detrás de la Policía y han saqueado nuestras viviendas. Luego han incendiado mi casa. Estaban bien organizados", ha añadido Fazniya.
AUMENTO DE LA VIOLENCIA CONTRA MUSULMANES
Varios analistas independientes han señalado que la reciente ola de violencia contra musulmanes y cristianos podría contar con el apoyo tácito del Gobierno a las personas implicadas en ataques anteriores y que aún no han sido condenadas. Miembros de la comunidad budista han aumentado el número de ataques contra población musulmana desde 2012, al igual que ha ocurrido en Birmania.
Por otro lado, los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil, que realizaron ataques contra poblaciones musulmanas durante la guerra civil que vivió Sri Lanka entre 1983 y 2003, han negado estar implicados en una matanza que tuvo lugar en 1990 y en la que más de 140 musulmanes perdieron la vida.
Según enviados de Reuters a Aluthgama y Berunwela, la calma tensa y presencia policial impera en las localidades afectadas por los enfrentamientos. La población musulmana ha mostrado su preocupación sobre su seguridad.