MADRID, 28 May. (Por Blanca Ariño, comunicación World Vision España) -
Para Homaira, de 15 años, el primer día de su período menstrual fue un día aterrador ya que no sabía qué era lo que le estaba sucediendo a su cuerpo. "No podía dejar de llorar y no sabía a quién contárselo. Al final se lo dije a mi madre, que me dio un trozo de tela y me dijo que no le contara a nadie mi situación".
Ella es originaria de la provincia de Badghis, sin embargo, la devastadora sequía obligó hace unos años a su familia a mudarse a Herat y vivir en uno de los asentamientos para desplazados internos.
La menstruación es un tema tabú y vergonzante en Afganistán debido a las normas
culturales y el desconocimiento. Rara vez se habla de ello entre madres e hijas. Las consecuencias, entre otras, están relacionadas con importantes problemas de salud, como infecciones del tracto urinario y reproductivo, especialmente entre las adolescentes.
Abordar el tema de la higiene menstrual en Afganistán es difícil. Sin embargo, con el apoyo de Days for Girls International, World Vision está ayudando a 1000 mujeres y niñas en los asentamientos de desplazados internos de Herat a manejar sus períodos menstruales de manera higiénica. Esto se lleva a cabo a través de sesiones de concienciación y de la distribución de los kits que contienen lo necesario para que las niñas y mujeres manejen su menstruación de manera higiénica, incluidas toallas sanitarias reutilizables y materiales de limpieza con instrucciones.
Este enfoque de gestión de la higiene menstrual ha sido fundamental para empoderar a las mujeres y las niñas. "No sabía lo importante que era la higiene menstrual ya que nunca había hablado con nadie de eso por vergüenza. En el pasado, sentía que estaba sucia y que la sangre era un signo de impureza. Desconocía porque sangraba durante siete días al mes. Ahora sé cómo cuidarme y ya no siento vergüenza porque sé que la menstruación es la señal de un cuerpo sano".
Acabar con falsos mitos es otro de los objetivos de las sesiones. Según Homaira, "una de las cosas que se decían es que no comiéramos verduras ni nos bañáramos durante el período para evitar la infertilidad. Ahora si sabemos cómo cuidarnos de verdad".
MITOS PELIGROSOS PARA LA SALUD
A Maryam, de 30 años, su abuela le dijo: "No te laves después de ir al baño porque causa infertilidad y no camines porque dañarás tu útero". Ella comenta que ahora sabe que estos mitos pusieron en peligro su salud.
Pari Gul, de 16 años, es otra participante del proyecto. El acceso a toallas sanitarias era un desafío para ella y sus hermanas. "Somos una familia numerosa, por lo que apenas podemos permitirnos comprar comida. Tengo cinco hermanas y todas necesitan toallas sanitarias cada mes, lo cual es muy costoso para nosotros y no podemos pagarlo".
"Recuerdo un día en que no tenía toallas sanitarias. Era la hora de ir a la escuela y no quería faltar. Tenía una bufanda marrón que me gustaba mucho. La corté en pedazos y la usé como toalla sanitaria. Lloré mucho por perder mi bufanda pero esa no fue la última vez que tuve que utilizar mi ropa", cuenta con lágrimas en los ojos.
Ahora tiene su kit. "Soy muy feliz. Puedo usarlo varias veces sin tener que gastar tanto dinero. Les he mostrado el kit a mis amigas y ellas mismas han cosido sus propias toallas sanitarias".
Las mujeres y niñas que participaron en este proyecto se sienten ahora tranquilas y seguras. Los kits y la información no solo han resuelto los desafíos que la gestión de la higiene menstrual les planteaba, sino que también han sido una fuente de empoderamiento, permitiéndoles gestionar sus períodos menstruales de forma higiénica y digna.