BERLÍN 31 Ago. (Reuters/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado que tanto Alemania como otros países de la Unión Europea han hecho la vista gorda ante la crisis de refugiados basándose en sus fronteras exteriores y ha reconocido que Alemania ha pasado por alto la necesidad de "una solución paneuropea" a este problema.
En una entrevista publicada este miércoles en el periódico alemán 'Sueddeutsche Zeitung', Merkel --que se ha enfrentado a duras críticas en Alemania por su política de puertas abiertas a los refugiados-- ha señalado que Berlín y Bruselas necesitan "paciencia" y resistencia a la hora de abordar la migración en Europa.
"Hay cuestiones políticas que uno puede ver venir", ha indicado la canciller, antes de añadir que en Alemania se ha "ignorado" durante "demasiado tiempo" el problema derivado de la crisis migratoria y se ha pasado por alto "la necesidad de encontrar una solución paneuropea".
Merkel ha pronunciado estas declaraciones en un inusual análisis autocrítico que parece estar preparado para el primer aniversario, que se celebra este miércoles, de su famoso 'Wir Schaffen das' --'podemos hacerlo'--, cuando se le preguntó acerca de la creciente ola de refugiados.
Se prevé que su partido conservador sufra una derrota en dos elecciones regionales el próximo mes, en parte debido a sus políticas migratorias. Merkel ha asegurado que Alemania, que acogió a más de un millón de refugiados procedentes de Oriente Próximo y Asia el año pasado, ha dejado a España y a otros países de la frontera europea lidiando solos con la crisis de refugiados.
"Por aquel entonces, nosotros también rechazamos la distribución proporcional de refugiados", ha afirmado. La canciller ha asegurado que Alemania no había apoyado modelos como el de la agencia fronteriza europea Frontex, que habrían tenido incidencia sobre la soberanía de los estados miembros de la UE.
"Dijimos que no abordaríamos el problema en nuestros aeropuertos ya que no tenemos otras fronteras externas en la UE. Pero eso no funciona", ha explicado, haciendo hincapié en que esta será una cuestión de largo plazo.
La canciller ha reconocido que Berlín no ha gestionado el problema "de la manera apropiada", señalando que también ha ocurrido en la protección de la frontera exterior de la zona Schengen, en referencia a las zonas libres de fronteras y sin exigencia de pasaporte.
CRECIENTE RACISMO
Así, Merkel ha indicado que la UE tiene que mejorar su cooperación e incrementar "dramáticamente" la ayuda al desarrollo a países africanos, así como a Turquía y otras regiones con conflictos.
En este contexto, ha señalado que siempre ha habido en Alemania cierta cantidad de racistas y de personas que ejecutan actos violentos por esta causa, pero que esta tendencia ha crecido durante el último año.
Asimismo, la líder germana ha advertido de que no se debe equiparar a los inmigrantes con terroristas. "Simplemente es incorrecto decir que el terrorismo llega sólo con los refugiados", ha afirmado.
"(El terrorismo) ya estaba aquí en innumerables formas y con varios posibles atacantes que nos estaban observando", ha añadido.