BERLÍN, 1 Dic. (Reuters/EP) -
Las normas que facilitarían a Alemania la expulsión de aquellos inmigrantes que no tienen esperanzas de recibir asilo no entrarán en vigor este año, ha anunciado este martes la canciller alemana, Angela Merkel, en medio de la disputa en el seno de su coalición por los detalles del paquete.
La demora en la aplicación del llamado 'Paquete de Asilo II' es un revés para la canciller, que está bajo creciente presión por parte de su propio partido y del electorado para reducir el número de inmigrantes que entran en Alemania.
Las nuevas normas permitirían a Alemania establecer centros de recepción cerca de su frontera con Austria donde se tomarían decisiones de forma rápida para aquellos inmigrantes que se considera poco probable que reciban asilo.
Pero una disputa entre los conservadores de Merkel y el Partido Social Demócrata (SPD), su socio de coalición, sobre el nivel de los beneficios de atención sanitaria que reciben los solicitantes de asilo ha evitado un acuerdo sobre el paquete más amplio.
"Por razones de procedimiento, no entrará en vigor para finales de año", ha anunciado Merkel en rueda de prensa con el primer ministro de Nueva Zelanda. "Pero sigo siendo optimista de que conseguiremos una solución una vez que hayamos discutido todos los detalles", ha añadido.
Merkel contaba con estas medidas nacionales, y un acuerdo separado alcanzado entre la UE y Turquía el domingo, para tranquilizar a los miembros de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), cada vez más incómodos con las políticas en materia de refugiados de la canciller.
El partido tiene previsto celebrar su congreso anual en Karlsruhe a mediados de diciembre y algunos aliados de Merkel, en declaraciones bajo el anonimato, han advertido de que podría tenerlo complicado si las cifras de llegadas no remiten en los próximos meses.
FONDOS PARA ACNUR
En una señal de su preocupación, Merkel ha resaltado en la rueda de prensa en Berlín que al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) les faltan la mitad de los fondos para 2016, calificando esto de "inaceptable" en la situación actual.
Responsables alemanes han dicho que la reducción en los beneficios que ACNUR ofrece a los refugiados son uno de los motivos por los que muchos se niegan a quedarse en los campos en países como Turquía, Líbano y Jordania y están intentando llegar a Europa. "Existe el riesgo de que muchas más personas huyan ahora", ha subrayado Merkel.
Fuentes de la coalición han indicado a Reuters este martes que los estados alemanes han registrado 953.000 llegadas en lo que va de año, incluidas unas 200.000 solo en noviembre.
Sin embargo, el flujo ha remitido recientemente, con la Policía Federal contabilizando menos de 4.000 entradas al día desde el viernes, alrededor de la mitad de los que llegaban a diario la semana anterior.