Actualizado: lunes, 24 agosto 2015 17:54


BERLÍN, 24 Ago. (Reuters/EP) -

La canciller alemana, Angela Merkel, ha condenado este lunes los ataques a refugiados que se han producido en la ciudad de Heidenau durante el fin de semana, considerando que es "una vergüenza" que los ciudadanos alemanes apoyen este tipo de actos.

"Me gustaría decir, después de las horribles imágenes de Heidenau, en Sajonia, que condeno firmemente esta violencia", ha dicho Merkel, ratificando así unas declaraciones previas de su portavoz a los medios de comunicación.

Para Merkel "la atmósfera de racismo que estamos viendo no es aceptable". "Es repulsivo ver cómo los extremistas y neonazis proclaman su odio y además es una vergüenza ver cómo los ciudadanos alemanes marchan junto a ellos", ha lamentado.

En este contexto, la jefa de Gobierno ha recalcado que "Alemania es un país que respeta la dignidad de cada persona".

Al menos 31 policías resultaron heridos por choques con unos 600 manifestantes a primera hora del sábado en el marco de una protesta convocada por la llegada masiva de extranjeros. Alemania espera 800.000 solicitantes de asilo este año, una cifra récord.

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