Merkel cesa a su delegado para el este del país tras la polémica por las elecciones en Turingia

Cristian Hirte, delegado del Gobierno alemán para el este del país
Cristian Hirte, delegado del Gobierno alemán para el este del país - Kay Nietfeld/dpa - Archivo
Publicado: sábado, 8 febrero 2020 13:25


BERLÍN, 8 Feb. (DPA/EP) -

El delegado del Gobierno alemán para los estados del este, Christian Hirte, ha presentado este sábado su dimisión por orden de la canciller, Angela Merkel, en medio del tumulto político que afecta a la región de Turingia, de la que Hirte también es el jefe adjunto del partido de Merkel, la Unión Demócrata Cristiana (CDU).

La salida de Hirte está relacionada con las consecuencias a las que se enfrenta la CDU por su postura en la elección del primer ministro de Turingia con el apoyo de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y los democristianos de esa región.

Hirte ha señalado en el tuit, cuya autenticidad fue confirmada a DPA, que Merkel le indicó en una conversación que ya no podría continuar como encargado de los estados federados del este. "Siguiendo su sugerencia, he pedido mi retiro del cargo", ha explicado Hirte respecto a la conversación mantenida con Merkel.

La función del delegado gubernamental para el este apoyar el proceso de integración de los cinco estados que formaban la extinta República Democrática Alemana, entre ellos Turingia, antes de la reunificación de 1990.

El miércoles, el candidato del Partido Liberal alemán (FDP), Thomas Kemmerich, fue elegido de manera sorprendente como nuevo primer ministro de Turingia en la tercera ronda de votaciones gracias al apoyo de la CDU y de la AfD.

La votación entre Kemmerich y Bodo Ramelow, del partido La Izquierda y primer ministro saliente, estuvo muy disputada. Ramelow obtuvo 44 votos, mientras que el nuevo primer ministro salió elegido por tan solo un voto de diferencia con 45 votos.

Tras el torbellino político causado por esta elección, Kemmerich anunció apenas un día después que quiere renunciar al cargo.

La AfD surgió en 2013 en rechazo a la política de inmigración. La llegada de más de un millón de refugiados a Alemania desde 2015 dio nuevas alas a la agrupación, que accedió al Parlamento como tercera fuerza política en los comicios de septiembre de 2017 y está representada en todos los Legislativos regionales.

El partido es acusado de albergar simpatizantes nazis en sus márgenes extremistas. Hasta ahora los demás partidos alemanes se habían negado a actuar de forma conjunta con la AfD.

De momento no se sabe cuándo Hirte dejará el cargo, dependiente del Ministerio de Economía alemán.

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