BERLÍN, 21 Oct. (DPA/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha preferido destacar los puntos en común con los partidos con los que ha comenzado a negociar, desde este pasado viernes, los términos de un posible de gobierno de coalición.
La reunión, presidida por la propia canciller, congregó en Berlín a los más de 50 políticos que se encargarán de llevar adelante las negociaciones.
Las tres partes -- la Unión Demócrata Cristiana de Merkel, los Liberal Demócratas (FDP) y Los Verdes -- habían acordado una división de temas en 12 bloques diferentes, los participantes comenzaron su primera sesión ocupándose de las finanzas, el presupuesto y la política tributaria. En un segundo momento, la atención se centró en asuntos de cáracter europeo, el clima, la energía, el medio ambiente y la inmigración.
"Durante las conversaciones seguro que va a haber una gran cantidad de diferencias pero también la voluntad de encontrar puntos en común", declaró una optimista Merkel, líder del bloque conservador, minutos antes de reunirse con los representantes del resto de formaciones. "Por mi parte hay disponibilidad también para pensar de manera creativa", agregó.
La dirigente ha recalcado que la etapa que ahora se abre se centrará en sondear si realmente los conservadores, Los Verdes y los liberales pueden formar un Gobierno que se ocupe de las cuestiones importantes para Alemania, tales como el empleo o la seguridad. "Ahora toca ponerse a trabajar", insistió Merkel.
Una vez que el Partido Socialdemócrata (SPD) decidió darle la espalda y volver a la oposición tras su sonada derrota, Merkel se ve forzada a sellar la llamada "coalición Jamaica" por los colores de los partidos, que coinciden con los de la bandera de ese país: FDP (amarillo), conservadores (negro) y verdes.
Se trata de una constelación hasta el momento inédita a escala nacional que, sin embargo, dadas las diferentes sensibilidades que aúna, es percibida por muchos como una señal inequívoca de entendimiento en un momento en el que la sociedad alemana se encuentra polarizada y el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se sienta como tercera fuerza en el Parlamento.
Esta constelación tripartita le serviría además a Merkel para gobernar con amplia mayoría en un país en el que la opinión pública huye de cualquier vaivén que pueda generar inestabilidad en el sistema.
Al encuentro de hoy está previsto que le sigan otros cinco, tres en octubre y dos en noviembre, en el que las delegaciones encargadas de negociar se encargarán de acercar posturas. Posteriormente, se espera que a mediados del mes que viene se dé a conocer un documento en el que se presenten los primeros resultados de las conversaciones.
La primera reunión a tres bandas entre el bloque conservador, los liberales y Los Verdes viene precedida de un sondeo previo entre las diferentes formaciones. El miércoles tuvieron lugar los primeros contactos de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su partido hermano bávaro, la Unión Cristianosocial (CSU), por separado con liberales y Verdes.
El jueves, los dos partidos menores se dieron cita en Berlín para sondear a dos bandas las posibilidades de formar un Gobierno tripartito con los conservadores de la canciller. La intención es que Alemania cuente con Gobierno en Navidad y que un nuevo Gabinete asuma el mando coincidiendo con la entrada del año.