PARÍS, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han participado este domingo bajo la lluvia en una ceremonia para recordar el primer centenario de la Batalla de Verdún, momento clave de la Primera Guerra Mundial, y han depositado una corona de flores por los 300.000 soldados que murieron entonces.
La ceremonia se ha celebrado en el cementerio de Consenvoye con la particularidad de que es la primera que se realiza sin la presencia de ninguno de los protagonistas de la batalla, tras la muerte este año del último 'poilu', término con el que se conoce a los soldados de la infantería francesa que lucharon en la Primera Guerra Mundial.
Hollande y Merkel recuerdan así el histórico estrechamiento de manos de François Mitterrand y Helmut Kohl el 22 de diciembre de 1984, icono de la superación de la hostilidad tras dos guerras mundiales. "El gesto de Mitterrand con Kohl, de las manos que se acercan y se estrechan, es un símbolo de la reconciliación", afirmaba este martes Hollande en declaraciones a France Culture.
"Esto no es ya una reconciliación, que está hecha (...) lo que queremos en este momento para Europa", en crisis ante la amenaza del "mal del populismo", argumentaba.
Merkel, por su parte, ha destacado en su discurso semanal en Internet que la relación con Francia ha soportado incluso las diferencias de opinión. "Europa tiene problemas, pero Europa también ha conseguido hacer mucho y ha recorrido un largo camino. En un mundo de retos globales, es importante desarrollar más Europa para superar estos cambios que son necesarios", ha argumentado.
Está previsto que los dos dirigentes coman juntos y después comparezcan ante los medios y visitarán el monumento a los caídos en Verdún. Además, recibirán al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La Batalla de Verdún fue una de las más largas de la guerra, ya que duró más de 300 días, entre febrero y diciembre de 1916, y se ha convertido en el paradigma de la guerra de posiciones y trincheras con grandes penurias para los soldados.