BERLÍN, 29 Ago. (DPA/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha insistido este martes en que la política de puertas abiertas de su Gobierno durante la gran crisis de refugiados de 2015 fue una "excepción humanitaria" y es necesario reformar la Convención de Dublín, que regula el derecho a asilo en la UE.
"Está claro que hace dos años había una situación humanitaria extraordinaria. Por eso lo correcto es que en ese contexto hiciéramos eso", ha dicho la líder alemana durante la tradicional rueda de prensa que concede todos los veranos desde Berlín.
Merkel se ha referido así a su decisión de dejar en suspenso la aplicación de la Convención de Dublín para abrir las fronteras alemanas a los millones de inmigrantes y refugiados que llegaron en 2015 a Europa huyendo de los conflictos en Oriente Próximo, Asia Central y Norte de África, de los cuales un millón se quedó en Alemania.
"Pero Europa todavía no ha hecho los deberes", ha sostenido. "Dublín III debe reformarse", ha considerado y ha propuesto "luchar contra las causas de la migración en origen para dar un futuro mejor en sus propios países a la gente (que viene a Europa)".
Merkel se encuentra en la recta final de la campaña para las elecciones federales del 24 de septiembre. Su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), parte como favorito, pero la política de acogida de refugiados ha generado fricciones con su aliado bávaro, la CSU.