NEUBRANDENBURGO (ALEMANIA), 30 Ene. (Reuters/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, ha insistido este sábado en que la mayoría de los refugiados que han llegado a Alemania provenientes de Siria e Irak volverán a sus países cuando los conflictos que se desarrollan en ellos hayan concluido.
"Necesitamos (...) decirle a la gente que su estado de residentes (en Alemania) es temporal y que esperamos que una vez que reine la paz en Siria de nuevo, una vez que Estado Islámico haya sido derrotado en Irak, vuelvan a sus lugares de origen con todo el conocimiento que han ganado aquí", ha declarado Merkel en la reunión regional de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) en Pomerania Occidental.
Merkel ha añadido además que el 70 por ciento de los refugiados que Alemania recibió de la antigua Yugoslavia durante los años 90 han vuelto a sus países. Además, ha pedido al resto de los estados miembros de la UE que ofrezcan más ayuda "porque se debe reducir aún más el número (de inmigrantes) y evitar que vuelva a crecer, especialmente cuando llegue la primavera".
Por su parte, el director de la agencia de fronteras de la UE, Fabrice Leggeri, ha considerado realistas las estimaciones de Naciones Unidas que señalan que cerca de un millón de inmigrantes tratarán de entrar a Europa a través del Mediterráneo y los Balcanes el año que viene. "Sería un gran logro mantener los números estables", ha añadido en declaraciones al semanario alemán 'Der Spiegel'.
La líder del partido Alternativa por Alemania (AfD), Frauke Petry, ha señalado a su vez al diario 'Mannheimer Morgen' que Alemania necesitaba reducir el flujo de inmigrantes a través de acuerdos con Austria y el refuerzo de las fronteras exteriores de la UE.
En esa línea ha afirmado que no se debería ser tímido ni a la hora de negar la entrada a los solicitantes ni en la creación de "puestos fronterizos de protección", en los cuales, si fuera necesario, se debería disparar a los inmigrantes que intentaran entrar de manera ilegal. Ningún policía querría disparar a un refugiado, ha señalado Petry. "Yo tampoco querría pero, al final, disuadir incluye el uso de fuerza armada", ha añadido.
Ante esto, Thomas Opperman, un dirigente del Partido Socialdemócrata, ha señalado que "el último político alemán que permitió que se disparara a los refugiados fue Erich Honecker", en referencia a la Guerra Fría, cuando Alemania estaba dividida en dos y los guardias del lado este de la frontera, bajo órdenes de Honecker, disparaban a todo aquel que intentara cruzar a la zona occidental.