HAMBURGO, 7 (DPA/EP)
La canciller alemana, Angela Merkel, ha llamado este viernes a los conservadores a mantenerse unidos una vez que ella abandone la cúpula de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), que ha presidido durante los últimos 18 años y sea elegida una nueva directiva en la formación.
"Deseo que salgamos reforzados de este congreso, que salgamos motivados y unidos. Confío en que así sea", ha dicho la mandataria al inicio del congreso federal de la CDU que pone fin a una era con la elección de su sucesor.
Merkel ha pronunciado estas palabras después de que los 1.001 delegados que deberán elegir entre la actual secretaria general de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, el ex líder de la facción conservadora Friedrich Merz y el ministro de Sanidad, Jens Spahn, como líder de los conservadores la hayan recibido con un largo y tendido aplauso y levantando carteles en los que se podía leer "Gracias, jefa".
"El de hoy es un congreso especial", ha apuntado, Merkel señalando que la CDU deberá mantenerse en el futuro como el partido mayoritario en el centro político de Alemania. La emoción se ha hecho patente en varios momentos e incluso su aspirante a sucesora, Annegret Kramp-Karrenbauer, lloró al ver cómo sus compañeros despedían a la hasta ahora líder.
La canciller ha citado el equilibrio presupuestario, el fin del servicio militar obligatorio y la gestión de la crisis de refugiados entre los grandes logros de la CDU durante su mandato como líder del partido, en el marco de un discurso que se ha visto interrumpido varias veces por los aplausos.
Merkel, canciller de Alemania desde 2005, decidió a finales de octubre ceder las riendas del partido que ha liderado desde el año 2000 tras los malos resultados obtenidos por su bloque conservador en las últimas elecciones regionales y la caída en picado de los índices de las encuestas de opinión
Sin embargo, planea cumplir su mandato como canciller hasta 2021 dentro del Gobierno de coalición con los socialdemócratas que ha sufrido no pocos contratiempso en los últimos meses, con pulsos que han traspasado a la esfera pública y a los medios.
Los sondeos precisamente apuntan a un ascenso del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), del que Merkel se ha desmarcado durante su discurso. "Nosotros, los cristianodemócratas, discutimos, pero nunca acosamos o destruimos a otras personas. No hacemos ninguna distinción en la dignidad humana", ha remachado.