MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, han condenado este martes durante una conversación telefónica el recrudecimiento de la violencia en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
"Se examinaron en detalle las cuestiones relacionadas con una posible solución al conflicto sirio en el contexto del actual deterioro de la situación en la zona de distensión de Idlib", ha indicado el Kremlin en un comunicado.
Así, ambos han expresado su deseo de que Putin y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, logren una solución en el marco de la cumbre prevista para el este jueves, 5 de marzo.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado que las autoridades no tienen intención alguna de abandonar su lucha contra el terrorismo en Siria. "No dejaremos de luchar debido al problema migratorio", ha aseverado durante una visita a Finlandia.
Respecto al encuentro entre Putin y Erdogan, ha resaltado que espera que resulte en la "implementación de lo que se ha acordado" previamente.
Refugiados cruzando la frontera entre Turquía y Grecia - dpa
Turquía, aliada de los rebeldes en Siria, lanzó el domingo la 'Operación Escudo de Primavera', con enfrentamientos abiertos con las tropas sirias. Según el Ministerio de Defensa turco, en las últimas horas han sido "neutralizados" 327 miembros de las fuerzas aliadas de Al Assad.
Las tropas gubernamentales han recuperado las cercanas localidades de Saraqeb, Kafr Batij, Tarnabé, Dadij, Shabur y Jubas, tras fuertes combates con los rebeldes y los yihadistas en los que también ha intervenido Turquía ataques de artillería y drones.
Idlib es el último bastión de la oposición armada que combate a Al Assad desde hace ya nueve años. La ofensiva sobre esta provincia, que comenzó en abril de 2019 por parte del Gobierno sirio, se ha complicado por la irrupción de Turquía, que busca expulsar de la zona fronteriza a los grupos kurdos.