BERLÍN, 12 Sep. (Reuters/EP) -
La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha rechazado este martes la imposición de una prohibición total en las exportaciones de armas para Turquía, dando por válidas las medidas adoptadas hasta ahora en represalia por la deriva autoritaria del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El ministro de Exteriores alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, ordenó paralizar el lunes la mayoría de las ventas a Turquía por el deterioro de la situación de Derechos Humanos y el empeoramiento de las relaciones políticas entre los dos países.
Sin embargo, Merkel ha dejado claro en una entrevista con la cadena NDR que su Gobierno no dará el paso hacia la prohibición total. La canciller ha explicado que se decidirán las exportaciones de armas caso por caso, en la medida en que Turquía, socio en la OTAN, es también un aliado clave en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Merkel no ha dado detalles de los criterios que se seguirán para autorizar o vetar los contratos, pero una respuesta parlamentaria del secretario de Estado de Economía, Matthias Machnig, apuntaba el 7 de septiembre que no se permitirían las ventas de equipos susceptibles de ser utilizados para actividades de represión.
Las palabras de la canciller suavizan la posición marcada el unes por Gabriel, quien ejerce también de 'número dos' del Gobierno de coalición. Para el Ejecutivo turco, el responsable de Exteriores alemán está intentando sacar rédito político de la polémica y ganar votos para el Partido Social Demócrata (SPD) de cara a las elecciones del 24 de septiembre.
Así lo ha manifestado el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, quien ha considerado la postura de Merkel más "adecuada". El responsable para Asuntos de la UE, Omer Celik, ha advertido desde Londres de que un veto total a la venta de armas perjudicaría el margen de maniobra de Turquía para combatir el terrorismo y, por extensión, la seguridad de Europa.