BERLÍN, 20 Dic. (DPA/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha reunido este miércoles con el líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, para perfilar el calendario de reuniones en las que a partir de enero los dos grandes partidos del país comenzarán a sondear las opciones de formar una gran coalición de Gobierno.
Tras un encuentro de más de siete horas, el bloque conservador de la canciller y el SPD acordaron que el próximo 12 de enero darán por concluida la ronda preliminar de contactos.
Es decir, en ese momento las formaciones ya habrán determinado si ven opciones reales de comenzar a negociar oficialmente un posible programa de Gobierno conjunto o si dan el proceso por fracasado, profundizando en la crisis de formación de gobierno abierta tras las elecciones generales del pasado 24 de septiembre.
Nunca antes Alemania había contado durante tanto tiempo con un Gobierno en funciones. Tras el fracaso en noviembre de las negociaciones de Merkel con ecologistas y liberales, los socialdemócratas se han convertido ahora en el partido llamado a formar coalición con los conservadores, como ya hicieran en la pasada legislatura, en un intento por evitar la convocatoria de nuevas elecciones en la mayor economía de Europa.
Una semana después de su primera toma de contacto, Merkel y Schulz han vuelto a sentarse a la mesa intentando dejar a un lado acusaciones cruzadas de sus correligionarios que en las últimas horas han contribuido a enrarecer el ambiente.
El secretario general del SPD alemán, Lars Klingbeil, ha acusado a los conservadores de falta de un concepto claro de Gobierno en cuanto a contenido en unas declaraciones publicadas este miércoles en el diario alemán 'Berliner Zeitung'.
"Es difícil acudir a estas conversaciones cuando no se sabe qué es lo que quiere realmente la otra parte", ha declarado. "La Unión -formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel y la Unión Cristianosocial de Baviera (CSU)- se limita a decir siempre los puntos en los que está en contra, pero no qué concepto tiene realmente para el futuro de este país", ha lamentado.
A pesar de que en el país impera el optimismo y son muchas las voces que apuntan que Berlín podría contar con un nuevo Ejecutivo a finales de marzo, una nueva cita con las urnas no es opción totalmente descartada. De hecho, esta es una posiblidad que algunas primeras espadas del partido de Merkel también consideran como más que probable.
Por su parte, Norbert Lammert, expresidente del Parlamento y miembro de la CDU, considera que en Alemania fracasarán las negociaciones para formar Gobierno, lo que propiciará la convocatoria de nuevas elecciones a las que Merkel ya no concurriría como candidata, según ha informado el diario sensacionalista 'Bild'.
A pedido del rotativo, Lammert ha evitado confirmar la noticia, señalando que las constantes declaraciones de que se va a firmar una gran coalición entre el bloque conservador de Merkel y el SPD constituyen la mejor manera para evitar que ésta se concrete.
La relación entre Norbert Lammert y la canciller Merkel es tensa de un tiempo a esta parte. El expresidente del Bundestag, un orador sin pelos en la lengua, sonó varias veces como aspirante para convertirse en presidente federal del país pero la dirigente jamás apoyó su candidatura.