QUITO, 16 May. (Por Grant Leaity, Representante de UNICEF en Ecuador) -
Este lunes se cumple un mes del terremoto de 7,8 en la escala de Richter que golpeó a Ecuador el 16 de abril. Desde entonces, hemos conocido a varios niños que sufrieron el impacto del seísmo, muchos de ellos se encuentran en albergues oficiales con condiciones seguras de higiene, apoyo psicosocial y atención médica móvil.
Conocimos también a dos niños con discapacidad, Eric y Wulinton, que el día que estuvimos con ellos, recibían ayudas del Gobierno. No obstante, hay otros niños como Yamilex que todavía están en refugios informales sin las condiciones adecuadas.
Las autoridades están promoviendo que las personas se movilicen a los albergues oficiales y ya han dispuesto una serie de incentivos para promover el alojamiento con familias de acogida.
Santiago Arcos/Unicef
Pero hasta que esto ocurra, es importante que en los refugios espontáneos se provea de saneamiento para evitar la proliferación de enfermedades, y que además las familias de acogida estén preparadas para recibir a los niños. Desde UNICEF estamos apoyando para asegurar la protección de los niños y prevenir la separación de las familias.
El seísmo causó la muerte de 660 personas, destruyó los sistemas de agua y dejó 33 casas de salud afectadas, de las cuales 16 quedaron inoperativas, 560 escuelas sufrieron daños y cerca de 10.000 edificaciones quedaron afectadas y destruidas.
MOVILIZACIÓN DEL PAÍS
Se trata del peor desastre en América Latina y el Caribe después del terremoto de Haití en 2010. Pero ha sido asombroso ser testigo de cómo, rápidamente, el país se movilizó para llevar ayuda a los cientos de afectados.
Santiago Arcos/Unicef
Desde UNICEF, más de cien toneladas de ayuda humanitaria han llegado a Ecuador para asistir a los niños que más lo requieren. Con estos suministros ha sido posible instalar escuelas temporales, proveer de mosquiteros, mantas, pastillas potabilizadoras de agua y micronutrientes.
El deporte y el apoyo psicosocial también han sido parte de nuestra respuesta, como una forma para que los niños superen el trauma. Así como Majerly, una niña de Pedernales que afirmó que está segura que su ciudad será mejor de lo que fue, nosotros también confiamos que las condiciones de vida para los niños puedan mejorarse, gracias a la acción de las autoridades, del espíritu solidario de los ecuatorianos, de los aportes de la empresa privada y del apoyo de la comunidad internacional.
Un promedio de cien niños nacen por día en las zonas afectadas. Es importante que la ayuda no cese.
Santiago Arcos/Unicef
Para apoyar a los niños afectados por el terremoto:
www.unicef.es
Tel. 902 31 41 31
TRANSFERENCIA BANCARIA
Santander ES51 0030 8301 7700 0030 4271
Caixabank ES39 2100 5731 7002 0000 5001
ING Direct ES98 1465 0100 9560 0000 0000