LA PAZ, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente boliviano Carlos Mesa, que lidera el equipo de la causa marítima contra Chile, ha acusado este viernes al país vecino de poner en riesgo la seguridad de la región con los ejercicios militares que pretende llevar a cabo en la frontera.
"Lo que hace Chile con esas maniobras es ratificar que genera un riesgo para la seguridad hemisférica, cuando de manera gratuita y unilateral desarrolla maniobras militares en sus fronteras", ha dicho Mesa, en declaraciones recogidas por 'El Mercurio'.
El político boliviano ha considerado que estas maniobras militares son "innecesarias" porque Chile "podría hacerlas en cualquier otra parte de su territorio". "En consecuencia, no hay razón para que los haga en esas zonas limítrofes", ha considerado.
En la misma línea se expresó el jueves el presidente boliviano, Evo Morales. "Los ejercicios militares en zonas fronterizas con países hermanos que viven en paz no se justifican bajo ningún motivo", dijo desde Europa, donde está de gira oficial.
El embajador chileno en misión especial, Gabriel Gaspar, ha rechazado las críticas de Bolivia, argumentando que estas prácticas militares "no tienen nada de novedoso", por lo que ha atribuido esta "ofensiva comunicacional" a la estrategia jurídica de La Paz.
"Mesa fue presidente entre los años 2003 y 2005 y nunca hizo ningún señalamiento. Entonces pareciera que la diplomacia boliviana quiere dar otra dimensión" al asunto, ha considerado el ex subsecretario de Guerra chileno.
Gaspar ha recordado que Bolivia "desarrolla los ejercicios Sumaj Pacha y Sumaj Huaica, que son ejercicios combinados con países del MERCOSUR para proteger los ríos Paraná y Paraguay". "Vale decir que es una práctica habitual de las Fuerzas Armadas", ha subrayado.
CONFLICTO TERRITORIAL
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos veinte años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no hay lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales y el de la también entonces presidenta chilena Michelle Bachelet firmaron en 2006 una agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.
Chile impugnó el año pasado la competencia de La Haya, alegando que la cuestión ya había quedado resuelta en tratados bilaterales, pero la CIJ ha rechazado este argumento y el pasado 24 de septiembre se declaró competente para conocer el fondo del asunto.