Acusa a Morales de dar un "golpe de Estado" por concentrar todos los poderes del Estado
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El candidato de la plataforma opositora Comunidad Ciudadana a las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo en Bolivia, Carlos Mesa, ha denunciado este miércoles que hay "un fraude gigantesco en marcha" por parte del Gobierno para garantizar la reelección directa de Evo Morales y ha hecho un llamamiento a la "movilización permanente" hasta conseguir la segunda vuelta para evitar que se consume.
"Está claro que hay un fraude gigantesco en marcha. Está claro que cualquier resultado que dé por ganador a Evo Morales en primera vuelta es producto de un fraude", ha dicho el candidato opositor en un vídeo difundido por redes sociales, avanzando que en las próximas horas presentará "los elementos" para probar tal afirmación.
Mesa ha acusado a Morales de detener la transmisión de los resultados oficiales de la primera vuelta, que tuvo un "agujero negro" de más de 20 horas, para poder manipularlos y obtener con ello la victoria automática, sin necesidad de un balotaje que pondría en peligro su cuarto mandato si los sectores de la oposición unen fuerzas.
El también ex presidente y ex vicepresidente ha denunciado que la suspensión de la transmisión de los resultados no fue por "problemas técnicos", como han argumentado posteriormente las autoridades electorales, sino una "decisión política" tomada, presuntamente, bajo las órdenes de Morales, al constatar que, de acuerdo con los sondeos a pie de urna, solo les separaban unos cuatro puntos porcentuales, lo cual obligaría a una segunda vuelta.
El objetivo de Morales, ha sostenido, era "eliminar la segunda vuelta", por un lado, y "forzar las cifras para agrandar los resultados de modo que le permitan tener una mayor representación parlamentaria". "Cosa que, por supuesto, no aceptamos", ha aclarado.
Además, ha rechazado la victoria proclamada por Morales, que este mismo miércoles se ha declarado "casi segurísimo" de que logrará la reelección porque los votos que aún no se han contado son los de las zonas rurales, que considera suyos.
Conforme a la versión de Mesa, cuando la transmisión de resultados se interrumpió, se había escrutado el 83 por ciento de los votos y "una parte significativa del voto rural había llegado ya". Del 17 por ciento restante, "había un 30 por ciento de voto urbano pendiente", ha apostillado.
En este punto, ha querido dirigirse a los indígenas bolivianos, concentrados en las zonas rurales y tradicionales votantes de Morales que, sin embargo, habrían empezado a declinar su apoyo político, para negar que la "peligrosa y mentirosa" afirmación del presidente de que la oposición tiene una "actitud racista".
"No aceptamos esa acusación, que es una forma terrible de querer dividir el país en dos mitades, una indígena y otra no indígena, generando la potencialidad de la confrontación. Estamos absolutamente comprometidos con ustedes (...) y les pedimos que no se dejen manipular", ha aseverado.
"GOLPE DE ESTADO"
Mesa ha rechazado igualmente la acusación que ha hecho Morales horas antes al afirmado que la "derecha" boliviana con apoyo del exterior está intentando perpetrar un "golpe de Estado".
"Mi primera respuesta, clara y categórica, a esa increíble acusación es que, si hay alguien que ha roto y rompe sistemáticamente el orden constitucional en Bolivia se llama Evo Morales", ha sentenciado.
El aspirante de Comunidad Ciudadana ha mencionado al respecto que se trata de un candidato "ilegal" porque "dio la instrucción de que lo habilitaran con una interpretación sesgada y vergonzosa" de la Constitución, a pesar de que en el referéndum del 21 de febrero de 2016 los bolivianos votaron contra su reelección.
A ello se suma, ha esgrimido Mesa, que Morales "controla y ordena todos los poderes del Estado: el Ejecutivo, que es el único que legalmente puede controlar, y el Legislativo, el Judicial y el Electoral".
"En cualquier interpretación se entiende (...) que quien toma el control de todos los poderes y los concentra en uno solo es protagonista de un golpe de Estado", ha indicado. "En consecuencia, el presidente es quien vulnera el orden constitucional", ha sostenido.
"MOVILIZACIÓN PERMANENTE"
Así las cosas, ha instado a todos los bolivianos a tomar las calles de forma "no violenta". "Convoco hoy a todos nuestros compatriotas que creen en la democracia a la movilización permanente en defensa del voto. (...) No vamos a permitir que se nos robe por segunda vez una elección", ha declarado.
Mesa ha prometido que estará junto a los manifestantes "hasta que se reconozca que la segunda vuelta debe realizarse", a pesar de las "amenazas indirecta y directa" de Morales y su ministro de Gobierno sobre su posible detención.
"Me doy por enterado", ha contestado. "Me acusan de incitar a la violencia y eso puede llevarnos a una situación de la privación de mi libertad, pero no tengo ningún tipo de reparo en seguir haciendo democrática y pacíficamente lo que tengo que hacer como candidato que defiende la legitimidad del voto popular", ha dicho.
También ha hecho un llamamiento "a todas las fuerzas vivas del país --a los partidos políticos, a los Comités Cívicos, al CONADE y a personalidades que tengan relevancia-- a formar un núcleo cerrado de defensa de la democracia" para no impedir que se llegue a "un punto de quiere, esta vez, irreversible" de la democracia.
"Esta es una convocatoria para construir un bloque de unidad en defensa de la democracia, que es el camino que nos ha señalado la Historia para derrotar esta decisión arbitraria, autoritaria, con un tinte ya de inicio dictatorial", ha arengado.
Por último, ha pedido a la comunidad internacional "que se mantenga vigilante para que este país no entre en el camino de la dictadura al que quiere llevarlo el presidente Morales".