La OMS alerta de la falta de pruebas en el país y de la incidencia del virus en los ciudadanos con menos recursos
MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría de Salud de México ha informado este viernes que el país se ha aproximado a los 550.000 casos de coronavirus y a los 60.000 decesos, según el último balance ofrecido por las autoridades sanitarias.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha trasladado que el total de positivos en el país se ha situado en 549.734, mientras que 59.610 personas han muerto a causa de la COVID-19.
Concretamente, en las últimas 24 horas las autoridades han sumado 5.928 casos más y 504 fallecimientos por la pandemia. López-Gatell ha señalado además que un total de 376.409 personas se han recuperado en México tras superar la enfermedad, aunque más de 40.000 casos permanecen activos, según recoge el diario local 'El Universal'.
En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de la falta de pruebas diagnósticas en México al informar de que solo realiza tres test de coronavirus por cada 100.000 habitantes.
"Las pruebas positivas continúan siendo muy altas, con hasta el 50 por ciento, y eso significa que muchísima gente no está siendo diagnosticada o está siendo diagnosticada muy tarde, y esto tiene un impacto diferente en las distintas comunidades del país", ha afirmado el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan.
Asimismo, ha asegurado que existe una "diferencia sorprendente" entre la mortalidad de los ciudadanos más ricos y más pobres en México.
Ryan ha detallado que las personas que viven en los lugares menos favorecidos de México son hasta un 50 por ciento más vulnerables a morir por coronavirus, aunque ha añadido que la mortalidad en general en todo el país en alta.
"Hay una situación compleja en México con este impacto desigual sobre los pobres y los indígenas, con una estrategia de relativamente poco testeo, que significa que la escala de la epidemia está subrepresentada. Está claro que se necesita hacer más para abordar los problemas de diagnóstico y la diferencia de resultados entre los diferentes grupos sociales", ha apuntado el director de Emergencias de la OMS.