CIUDAD DE MÉXICO, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno mexicano ha autorizado la extradición a Estados Unidos del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, para ser juzgado en Texas y California por narcotráfico, después de que las autoridades estadounidenses hayan garantizado que no será condenado a muerte.
"El Gobierno de México concede su extradición internacional al Gobierno de Estados Unidos", ha anunciado el Ministerio de Exteriores a través de un comunicado.
El Ejecutivo de Enrique Peña Nieto ha subrayado que "se cumplen todos y cada uno de los requisitos previstos en el Tratado de Extradición". "Cabe señalar que el Gobierno estadounidense proporcionó las garantías suficientes de que no se aplicará la pena de muerte", ha aclarado.
La Cancillería ha recordado que el capo de la droga mexicano "cuenta con el juicio de amparo para inconformarse en contra de estas resoluciones, de conformidad con lo establecido en la Ley de Extradición Internacional".
"Una vez que dicho acuerdo quede firme y ejecutable (...), será la Procuraduría General de la República la que, conforme a sus facultades y atribuciones, procederá a la entrega del reclamado a las autoridades estadounidenses que sean designadas para tal efecto", ha explicado.
'El Chapo' se enfrenta a un juicio en Texas por asociación delictiva, delincuencia organizada, delitos contra la salud pública, posesión de armas, lavado de dinero y homicidio; y otro a en California por importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.
El pasado 9 de mayo el Consejo de la Judicatura Federal dio luz verde a la entrega de 'El Chapo' a las autoridades estadounidenses ratificando así dos resoluciones judiciales anteriores y dejando en manos del Gobierno la decisión final.
De cara a la posible extradición, el líder del Cártel de Sinaloa había sido trasladado "discretamente" desde la prisión del Altiplano, en el Estado de México, al Centro Federal de Readaptación Social Número 9, en Chihuahua.
'El Chapo' fue capturado el pasado 8 de enero tras fugarse el 12 de julio de 2015 de la cárcel de máxima seguridad --el Altiplano-- en la que fue recluido tras su primera detención, el 22 de febrero de 2014, después de pasar 13 años prófugo.
Era el criminal más buscado del mundo --cargo al que 'ascendió' tras la muerte de Usama bin Laden-- y Chicago le consideraba el "enemigo público número uno", como a Al Capone. Estados Unidos ofrecía hasta cinco millones de dólares por su captura.