MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de México ha dejado en suspenso la denuncia que amenazó con presentar contra la ONU y el mecanismo COVAX por una supuesta deuda de 75 millones de dólares en la entrega de vacunas contra la COVID-19, después de haber recibido el compromiso de nuevas dosis.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que el lunes recriminó públicamente a Naciones Unidas los presuntos incumplimientos, ha asegurado este martes que COVAX respondió a su advertencia prometiendo el envío de diez millones de dosis de la vacuna para niños.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha explicado que el nuevo calendario fija que las vacunas deben llegar, como tarde, en septiembre. Vencido el plazo, las autoridades mexicanas se reservan el derecho de emprender medidas judiciales, según el diario 'El Universal'.
López-Gatell ha reconocido que la adquisición de vacunas a través de COVAX ha sido "tormentoso". "Entregas tardías, poca claridad en cuanto a los criterios de asignación tanto de los tipos de vacuna como de las cantidades y calendarios de entrega", ha explicado.
El mecanismo COVAX impulsado por la ONU permitió el reparto de más de 1.200 millones de vacunas en más de 140 países, lo que le convirtió en una iniciativa clave durante la pandemia de COVID-19 para que los fármacos llegasen a países con menos recursos.