MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, han mantenido este viernes una conversación telefónica para coordinar un plan para restringir los viajes "no esenciales" por la frontera común, como parte de las medidas para frenar la pandemia de coronavirus.
"El secretario de Estado, Mike Pompeo, ha hablado hoy con el ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, sobre coordinar un plan para restringir los viajes no esenciales a través de nuestra frontera común, en respuesta a la pandemia de Covid-19", ha informado la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, en un comunicado.
El Ministerio de Exteriores de México ha precisado en su propio comunicado que "esta iniciativa conjunta comenzará a las 00.01 (hora local) del sábado 21 de marzo en toda la frontera terrestre (...) por un período de 30 días, sujeto a extensión previa revisión".
Según Ortagus, "los dos líderes han discutido la importancia de crear una estrategia norteamericana uniforme para reducir los riesgos para la salud pública de las comunidades y abordar los crecientes desafíos de forma más efectiva conjuntamente".
También han hablado sobre "las formas de reducir el negativo impacto que la crisis de la Covid-19 está teniendo sobre la economía y para priorizar la continuidad del esencial comercio transfronterizo".
Posteriormente, el propio Pompeo lo ha confirmado en una comparecencia desde la Casa Blanca junto al presidente estadounidense, Donald Trump. "Estados Unidos y México han acordado restringir los viajes no esenciales a través de nuestra frontera compartida", ha declarado, según informa CNN.
Ebrard también lo ha confirmado en la rueda de prensa diaria del Gobierno mexicano, si bien ha querido recalcar que la frontera "no se cierra" porque "no se va a afectar a la actividad comercial, productiva, al empleo". "Sí va a afectar por propósito de recreación o de paseo", ha indicado, de acuerdo con el diario mexicano 'Milenio'.
La Cancillería mexicana ha esgrimido que "los servicios críticos como alimentos, combustible, atención médica y medicamentos que salvan vidas deben llegar a las personas en ambos lados de la frontera todos los días". "Por tanto, los viajes considerados esenciales deberán continuar sin obstáculos", ha recalcado en la nota oficial.
Además, la diplomacia mexicana ha destacado que se trata de una "iniciativa colaborativa y recíproca" que refleja el "enfoque prudente" que ambos países han adoptado ante el coronavirus, "que valora la salud y la seguridad".
"Estamos de acuerdo con la necesidad de un esfuerzo conjunto enfocado en prevenir la propagación del virus y abordar los efectos económicos resultantes de la reducida movilidad a lo largo de nuestra frontera compartida", ha sostenido.
Trump anunció el miércoles el cierre de la frontera de Canadá, de común acuerdo con el Gobierno de Justin Trudeau. Sin embargo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha insistido en mantener la linde abierta, dando incluso las gracias a Estados Unidos por no cerrarla unilateralmente.
POLÉMICA MIGRATORIA
Pompeo y Ebrard ya han hablado por teléfono en estos días con el ánimo de coordinar acciones, aunque también han surgido roces a cuenta de los flujos migratorios entre ambos países.
Trump anunció el miércoles en rueda de prensa que pretende prohibir que los solicitantes de asilo y los inmigrantes crucen la frontera sur con México, avanzando que el anuncio oficial llegaría "muy pronto".
Ebrard le ha respondido este viernes. "Si nos regresan personas que no sean mexicanas ni centroamericanas, México no lo aceptaría, o sea, que Estados Unidos se haga cargo de eso", ha avisado.
Las caravanas de migrantes centroamericanos que comenzaron a partir en octubre de 2018 del Triángulo Norte --El Salvador, Guatemala y Honduras-- han tensado las relaciones entre México, país de tránsito, y Estados Unidos, su destino final.