Police officers arrive at a ranch where a firefight took place on Friday in Tanh
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Actualizado: martes, 6 octubre 2015 20:53


MÉXICO DF, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario de la Defensa Nacional (SEDENA), Salvador Cienfuegos, ha insistido este martes en que los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no pueden interrogar a los militares supuestamente implicados en la desaparición de los 43 'normalistas' en Iguala.

"Los soldados no tienen por qué declarar" ante la CIDH, ha sostenido. "Primero, porque no hay un señalamiento claro de algún involucramiento por su parte" en la desaparición de los jóvenes y, segundo, porque "solo responden ante las autoridades mexicanas", ha indicado.

Cienfuegos ha explicado además que el convenio suscrito entre la CIDH y el Gobierno mexicano para que la organización regional participe en la investigación del caso Iguala "en ningún momento dice que pueden interrogar".

"No puedo permitir que interroguen a mis soldados, que no cometieron hasta ahorita ningún delito", ha insistido. "¿Qué quieren saber? ¿Qué sabían los soldados?", ha dicho en una entrevista a una televisión mexicana visiblemente enfadado. "Está todo declarado", ha zanjado.

Por otro lado, ha aclarado que el nombre de uno de los 'normalistas' desaparecidos --Julio César López-- coincide con un soldado en activo porque las Fuerzas Armadas permiten que sus miembros estudien siempre y cuando ello no interfiera en sus obligaciones castrenses.

"Hago la aclaración porque dicen que a lo mejor era alguien que estaba sirviendo de espía. En dos o tres meses (que pasó en la Escuela Rural de Ayotzinapa), pues no podía haber servido de nada", ha dicho, según informa el diario mexicano 'La Jornada'.

EL 27 BATALLÓN

El informe presentado en septiembre por la CIDH revela que los miembros del 27 Batallón de Infantería del Ejército --a cargo de la seguridad de la región donde se ubica Iguala-- eran conocedores del ataque a los estudiantes de magisterio.

Por ello, los investigadores regionales han solicitado al Gobierno de Enrique Peña Nieto que les deje interrogar a los militares, pero las autoridades mexicanas se han negado, permitiéndoles únicamente enviar unos cuestionarios por escrito.

Los expertos de la CIDH se han negado a este trámite, argumentando que no serviría para nada porque no podrían preguntar a partir de las respuestas de los militares ni observar su reacción, e insisten en que los interrogatorios deben ser cara a cara.

CASO IGUALA

Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre de 2014 para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza estudiantil, la de Tlatelolco.

Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.

Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.

Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.

A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. Queda ahora el análisis de las cenizas, ya que el de los cadáveres de la treintena de fosas comunes halladas en Iguala y municipios cercanos ha revelado que no son los jóvenes.

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