MÉXICO DF, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) de México ha informado este lunes de la existencia de una investigación contra personal militar por la desaparición y presunto asesinato de siete campesinos el 7 de julio en la localidad de Calera, ubicada en el estado de Zacatecas.
"Con motivo de los avances en la investigación que realiza la Procuraduría General de Justicia Militar sobre delitos del orden castrense, se han identificado indicios de una probable participación de personal militar en relación con la desaparición de siete personas el 7 de julio en Calera", ha dicho.
Así, ha apuntado que la Procuraduría General de Justicia Militar "procederá a remitir el desglose de su indagatoria a la Procuraduría General de la República, respecto al ámbito de su competencia, con quien se mantiene una estrecha coordinación, al igual que con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas".
El organismo ha subrayado que el Ejército cooperará con las instituciones civiles para esclarecer los hechos, asegurando que "no tolerará actos contrarios a las leyes", según ha informado el diario mexicano 'La Jornada'.
Cuatro de los desaparecidos, tres hombres y una mujer, fueron hallados con un tiro en la nuca, según ha detallado la fiscal de Zacatecas, Leticia Soto, tal y como ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
La funcionaria ha manifestado que los cuerpos no estaban plenamente identificados, pero varios medios locales han señalado que sus familiares ya los habían reconocido por tatuajes en sus cuerpos.
Los jóvenes, que trabajaban como jornaleros, fueron sacados de la casa donde vivían por militares, quienes supuestamente buscaban armas y drogas, según sus familiares.
El caso ha tenido lugar un año después de que varios militares fueran acusados de ejecutar extrajudicialmente al menos a 15 supuestos delincuentes en Tlatlaya, un municipio del estado de México.
La estrategia de seguridad del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se encuentra seriamente cuestionada, sobre todo desde que el poderoso líder del cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, se fugara el 11 de julio por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad.