MÉXICO DF, 30 Oct. (Reuters/EP) -
México tendrá dificultades para cumplir con una fecha límite el próximo año y tener listo un nuevo sistema de juicios orales que operen en todo el país, según ha advertido este jueves la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Samantha Power.
México está trabajando en la implementación de una reforma Constitucional, aprobada en el año 2008, que reemplazaría a su sistema actual de juicios a puerta cerrada basados en un testimonio escrito, con juicios orales más transparentes, similares a los de Estados Unidos.
"Está claro que mucho tendría que hacerse muy rápido para cumplir con el plazo y el proceso probablemente será escalonado en diferentes comunidades", ha explicado Power en una conferencia telefónica desde la ciudad mexicana de Monterrey.
México se comprometió a aplicar como tarde en junio del 2016 los juicios orales en todo el país, pero hasta el momento menos de un tercio de sus 31 estados han implementado el nuevo sistema.
Grupos de Derechos Humanos acusan al sistema actual de justicia de encerrar a la gente durante años antes de ser enjuiciados, mientras que muchos están condenados injustamente, a veces con confesiones obtenidas mediante tortura.
Estados Unidos ha canalizado cerca de 250 millones de dólares a México para ayudarle en la transición a los juicios orales, como parte de la 'Iniciativa Mérida', un programa de seguridad entre ambas naciones.
Power se encuentra en México para una visita de tres días y el miércoles sostuvo una reunión con la procuradora mexicana Arely Gómez. La embajadora ha dijo que Estados Unidos ha ofrecido ayuda a México en la construcción de una base de datos para rastrear personas desaparecidas y que Gómez se mostró entusiasmada con la idea.
Casi 25.000 personas han desaparecido en México desde que el pasado Gobierno emprendió en el año 2007 una ofensiva militar contra las bandas de narcotraficantes, lo que profundizó la violencia en todo el país.
La desaparición el año pasado de 43 estudiantes a manos de la policía local en el sureño estado de Guerrero ha empañado la imagen del Gobierno mexicano en el extranjero.