TEGUCIGALPA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, instó este lunes al Gobierno de Brasil a entregar a las autoridades de Tegucigalpa al mandatario depuesto hondureño, Manuel Zelaya, quien regresó al país centroamericano casi tres meses después de ser expulsado por un golpe militar y mientras el Ejecutivo 'de facto' le pide que rinda cuentas con la justicia.
"Como huésped provisional de la Embajada de Brasil, el ex presidente Zelaya ha regresado de nuevo irregular a Honduras", afirmó Micheletti, en declaraciones recogidas por los medios de comunicación locales. "A pesar de ello, en nuestro país está la calma, prevalece la ley y el orden, y no hay informes de disturbios ni violencia, y así va a permanecer nuestra querida Honduras", añadió, después de que su Gobierno decretase el toque de queda.
Por precaución, Micheletti instó a los hondureños a "permanecer tranquilos" y advirtió de que la inesperada presencia de Zelaya no cambia la "realidad" del país.
Asimismo, recordó que el pasado 28 de junio Zelaya fue expulsado del poder "legalmente, por decisión de la Corte Suprema de Justicia y el Congreso Nacional". El presidente 'de facto' se dirigió directamente a Zelaya para insistirle en que si regresa a Honduras lo hace con todas las consecuencias, o lo que es lo mismo, aceptando "su deber de presentarse ante las autoridades para enfrentar los cargos en su contra por repetidas violaciones a las leyes".
"No queda claro por qué ha regresado ahora a Honduras el señor Zelaya, solo él lo sabe. Pero yo no puedo llegar a otra conclusión más que está aquí para continuar obstaculizando la celebración de nuestras elecciones el próximo 29 de noviembre, como lo ha venido haciendo él y sus seguidores desde hace varias semanas", apuntó Micheletti.
PRESIÓN A BRASIL
Micheletti aseguró que el Ejecutivo que lidera ha respetado siempre "el estatuto internacional de la representación brasileña en Honduras", pese a que desde Brasilia no se ha considerado legítimo "el gobierno constitucional" salido del golpe militar, apostilló.
Así, hizo un llamamiento al Ejecutivo de Luiz Inacio Lula da Silva para que "respete la orden judicial contra el señor Zelaya, entregándolo a las autoridades competentes". Micheletti apuntó que el ex gobernante recibirá el "debido proceso" y sus derechos serán respetados.
"Los ojos del mundo están puestos sobre Brasil y también sobre Honduras, no dejemos que las pasiones de unos pocos manchen la reputación e imagen de nuestra gente", subrayó Micheletti, quien volvió a rechazar injerencias internas para repetir que la crisis política del país centroamericano es "de naturaleza interna" y "debe ser resuelto por autoridades hondureñas".