TRÍPOLI 26 Ago. (Reuters/EP) -
Uno de los dos miembros del gobierno de unidad de Libia que boicoteaba al Ejecutivo ha afirmado este jueves que retomará sus funciones, lo que podría permitir poner fin al estancamiento que atraviesa el organismo desde su fundación.
"Estoy dispuesto a unirme y participar en la formación del próximo gobierno con un espíritu de compromiso positivo y constructivo", ha dicho Omar al Asuad desde Túnez, agregando que viajará "lo antes posible" a la capital de Libia, Trípoli.
Al Asuad había protestado porque los gabinetes nombrados por el Consejo Presidencial en enero y febrero eran demasiado amplios, por lo que ha pedido un tercer gobierno con menos integrantes para lograr la aprobación del Parlamento con sede en Tobruk.
El anuncio de Al Asuad ha llegado tres días después de que la Cámara de Representantes votara en contra de una moción de confianza sobre el Gobierno de unidad nacional respaldado por Naciones Unidas, subrayando así la división entre las antiguas administraciones libias.
Es la primera votación de este tipo que se celebra en el Parlamento de Tobruk desde enero, cuando ya rechazó la lista inicial de ministros del Gobierno de unidad nacional, y desde que éste comenzó a funcionar en Trípoli, en marzo.
El Gobierno de unidad nacional es fruto del acuerdo suscrito en diciembre entre las autoridades de Tobruk --entonces las únicas reconocidas por la comunidad internacional-- y las rebeldes de Trípoli, sin embargo, facciones en ambos bandos se resisten a ceder el poder.
Naciones Unidas y las potencias occidentales han expresado su apoyo al Gabinete de Fayez Serraj, pero este reconocimiento dista mucho de la situación real. La nueva Administración trata de imponer su autoridad en medio de la guerra contra las milicias islamistas y el grupo yihadista Estado Islámico.