MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía egipcia ha concedido la libertad bajo fianza al presidente del Sindicato de Periodistas de Egipto, Yehia Qalash, después haber sido llamado a declarar tras el incidente que tuvo lugar a principios de este mes, cuando la Policía asaltó el edificio sindical y arrestó a dos periodistas. Qalash ha rechazado pagar la fianza y se encuentra junto a otros dos compañeros detenido en la comisaría de Qasr al Nil.
Los detenidos afirman que se han negado a pagar la fianza porque uno de los cargos, el de difundir información falsa, no exige la imposición de una fianza, y porque cuando Qalash pidió que su caso fuera supervisado por un juez, su petición fue denegada, según informa un comunicado del propio Sindicato de Periodistas.
La Fiscalía ha acusado a Qalash de haber proporcionado refugio a dos individuos buscados por la justicia, los periodistas Mahmud el Sakka y Amr Badr, acusados de difundir información falsa. Ambos fueron detenidos durante el asalto a la sede del sindicato, según ha declarado otro de los miembros de la asociación, Karem Mahmud, al diario estatal 'Al Ahram'.
Junto a Qalash, también han sido llamados a declarar el secretario general del sindicato, Gamal Abdel Rehim, y el vicesecretario, Jaled
el Balshi. Ambos están siendo investigados por los mismos cargos que Qalash y también han rechazado pagar la fianza.
Los tres líderes están acusados, además de proporcionar refugio a sus dos compañeros, de difundir informaciones falsas al publicar que más de 40 policías asaltaron y arrasaron el Sindicato de Periodistas para arrestar a Sakka y Badr.
La Fiscalía, por su parte, defiende que sólo unos cuantos oficiales de la Policía entraron en la sede. Antes de dar la orden de asaltar el edifico, había impuesto una orden que prohibía informar acerca de la redada.
La orden de arresto de los periodistas El Sakka y Badr, que dirigen el portal web de noticias '25 de Enero', tuvo lugar durante las protestas del pasado 25 de abril en contra del Acuerdo de Delimitación de la frontera marítima entre Egipto y Arabia Saudí en relación con las islas situadas en el mar Rojo. Sakka y Badr fueron también acusados de difundir informaciones falsas tras las manifestaciones.