LONDRES, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Mil agentes armados de la Policía Metropolitana de Londres se han desplegado este miércoles en la capital británica tras los últimos atentados perpetrados en Reino Unido, como parte de la estrategia de seguridad elaborada por el Gobierno de Theresa May, que ha elevado al máximo nivel --"crítico"-- la amenaza terrorista.
El director de la unidad antiterrorista de la Policía, Mark Rowley, ha explicado que "los británicos verán más patrullas policiales en los próximos días y más agentes armados en lugares clave, como los núcleos de transporte y sitios masificados, para disuadir a los terroristas y garantizar la seguridad de la gente".
Rowley ha indicado que este despliegue adicional de policías ha sido posible porque el Gobierno ha autorizado a las Fuerzas Armadas a formar parte de las tareas de seguridad ciudadana que normalmente corresponden a los cuerpos civiles, según informa la cadena británica BBC.
"Poner a nuestros militares en lo que yo llamaría posiciones estratégicas nos ha permitido poner a más policías con armas de fuego en las calles de todo Reino Unido", ha señalado, por su parte, la comisaria de la Policía Metropolitana, Cressida Dick.
Además, Rowley ha aprovechado para reiterar su llamamiento a la colaboración ciudadana. "En estos momentos es muy importante que la gente trabaje con nosotros y que permanezca alerta. Si veis cualquier cosa que os preocupe, hacédnoslo saber inmediatamente", ha pedido.
Reino Unido ha sido escenario de dos atentados en apenas dos meses, ambos reivindicados por Estado Islámico. El 22 de marzo, Jalid Masood, de nacionalidad británica, atropelló a varias personas en el puente de Westminster para después huir hacia el Parlamento, donde apuñaló a un policía hasta que fue abatido a tiros. En total, cinco personas murieron. El lunes por la noche, Salman Abedi, también británico, se inmoló en un concierto de Ariana Grande en Mánchester acabando con la vida de 22 personas, entre ellas varios menores.