RÍO DE JANEIRO, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Decenas de miles de personas han salido a las calles este miércoles en varias ciudades de Brasil para protestar contra el 'impeachment' (juicio político) a la presidenta Dilma Rousseff, que consideran un "golpe" antidemocrático orquestado por la oposición, a la que acusan de no haber aceptado aún la derrota electoral de hace un año.
La marcha más numerosa ha tenido lugar en Sao Paulo, donde se han concentrado unas 55.000 personas, según estimaciones del instituto de opinión Datafolha, algo más que las 40.000 que marcharon el pasado domingo, también en la Avenida Paulista, a favor del 'impeachment'.
En Río de Janeiro la protesta en defensa del Gobierno de Rousseff ha reunido a unos pocas miles de personas en Cinelândia, en su mayoría simpatizantes del Partido de los Trabajadores (PT), miembros del sindicato Central Única de Trabajadores (CUT) y colectivos de jóvenes universitarios y feministas.
En declaraciones a Europa Press, Alysson --banquero-- ha explicado que la situación política que vive Brasil es "un golpe blando, sin militares, pero un golpe", y subrayaba que el argumento de las maniobras fiscales que se le achaca a Rousseff es tan solo una excusa para apartarla del poder.
"Durante 25 años nunca se han juzgado las cuentas de ningún Gobierno. Si lo que ha hecho Dilma realmente fuera un delito fiscal los 27 gobernadores y centenares de alcaldes tendrían que sufrir un 'impeachment', porque lo hacen cada día", ha resaltado, indignado.
La concentración ha discurrido en un ambiente festivo, a ritmo de samba y con muchas banderas rojas --el color del PT--. También de rojo iba vestida Mónica, una asistente social y filósofa que lamentaba especialmente que todo el proceso de juicio político contra la presidenta haya sido promovido por una persona "tan sucia" como el presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha (Partido del Movimiento Democrático de Brasil).
No han faltado los gritos de 'Fora Cunha' (Fuera Cunha), una tendencia al alza en las últimas manifestaciones de izquierda, más si cabe después de que la Policía registrara sus casas justo este martes y de que cada día surjan nuevas evidencias de su implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras.
"Estamos en manos de esos canallas. Es una vergüenza. Dilma fue torturada en la juventud y ahora está siendo torturada moralmente. Se me pone la piel de gallina de pensarlo", ha comentado Mónica, quien se ha lamentado de que la calle no estuviese a rebosar de gente.
Muchos manifestantes confiaban en que Rousseff logre mantenerse en el cargo y que el episodio le sirva para darse cuenta, por un lado, de que no debe continuar siendo "rehén" del PMDB, y por otro, de que debe dar un giro a su política económica si quiere conservar el apoyo de la clase trabajadora, como explicaba Alysson.
Si bien la marcha de Sao Paulo en defensa de Rousseff ha sido más numerosa que la del 'impeachment' del domingo en Río de Janeiro los manifestantes que salieron a la calle pidiendo la salida de la presidenta fueron ligeramente más numerosos.
La guerra de cifras es habitual entre ambos bandos, que libran una batalla en las calles para ver quién tiene más apoyos. Según los organizadores ha habido protestas en las principales ciudades de todos los estados del país, aunque no hay cifras oficiales de asistencia.