Acusan al Gobierno de Praga de acercarse a Rusia
PRAGA, 17 Nov. (Reuters/EP) -
Más de 5.000 checos han conmemorado este lunes en Praga el 25 aniversario de la caída del comunismo en República Checa con la Revolución de Terciopelo, y han acusado con tarjetas rojas al presidente, Milos Zeman, de ser demasiado cercano a Rusia. Muchos manifestantes llevaban carteles en los que se podía leer "Abajo Zeman", y "No queremos ser una colonia rusa".
"Esta fecha es crucial en mi vida. En 1989, tenía 15 años y gracias a que entonces recuperamos nuestra libertad, pude crecer como un hombre libre", ha afirmado uno de los organizadores de la manifestación, Martin Prikryl, en la televisión estatal. "Puedo asegurarle al presidente que hoy no estoy de acuerdo con él. Hace 25 años, yo habría sido golpeado por una porra de la policía", ha dicho.
Zeman ha defendido a Rusia frente a las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea por su participación en el conflicto de Ucrania. También ha descrito a las Pussy Riot, el grupo de música condenado por criticar al presidente ruso, Vladimir Putin, como unas violentas.
La política exterior de República Checa ha estado dirigida por el partido de centro izquierda, que sólo ha apoyado las sanciones económicas de la UE a Rusia una vez suavizadas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha dicho que busca una mayor protección de los Derechos Humanos, separándose de la tradicional postura de su país y alejándose de la oposición de Cuba o Birmania.
APLAUSOS A OTROS PRESIDENTES EUROPEOS
Los manifestantes se han dirigido al Castillo de Praga, residencia de los reyes checos y ahora del presidente y donde comenzaron en 1989 las protestas de la Revolución de Terciopelo. Allí han impedido que Zeman pronunciase su discurso con gritos y silbidos.
Sin embargo, la multitud ha aplaudido a los presidentes de Alemania, Polonia, Hungría y Eslovaquia, que han acudido a un acto de inauguración de un monumento en el propio castillo.
El presidente de Alemania, Joachim Gauck, ha recibido un huevo lanzado de entre la multitud y dirigido a Zeman, según un portavoz del Gobierno checo, pero no ha sufrido heridas y ha continuado con el programa previsto.
Zeman, ex primer ministro de República Checa, ganó las elecciones presidenciales de 2013 y cuenta con el apoyo de la mitad de los votantes del país.