MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Miles de guatemaltecos se han manifestado este miércoles contra la corrupción y la impunidad y han reclamado la dimisión del presidente, Jimmy Morales, y de los diputados del Congreso, en el marco de una huelga nacional que ha terminado de evidenciar la crisis política abierta en el país centroamericano.
El enfado social se fundamenta en el apoyo dado por más de un centenar de congresistas a la modificación del Código Penal en materia de financiación electoral y la reducción de las penas para más de 400 delitos, algunos de los cuales afectan a varios diputados.
A este frente se suma el empeño de Morales por expulsar al jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICG), un órgano que, junto a la Fiscalía, ha promovido en los últimos meses numerosas causas abiertas contra políticos.
"Estamos hartos de los políticos que se llenan la bolsa y no dejan que lleguen recursos al pueblo, escuelas, caminos", ha denunciado Secundino Ajtun, un agricultor de 58 años del departamento de Totonicapán que ha asistido a la marcha en la capital, según la agencia Reuters. Las movilizaciones también se han repetido en otros puntos del país.
El presidente anunció el martes en Naciones Unidas que pedirá una revisión de la CICIG, a la que ha acusado de politizar la justicia y excederse en sus funciones. El responsable de esta comisión, Iván Velázquez, pedido investigar a Morales por presunto financiamiento electoral ilegal.
El Congreso votó por amplia mayoría a favor de proteger al presidente de posibles investigaciones, pero se ha comprometido a volver a debatir el jueves el antejuicio contra Morales.