ANKARA, 9 Jun. (Reuters/EP) -
Miles de iraníes han salido este viernes a las calles de Teherán para prestar sus últimos respetos a las 17 víctimas mortales de los ataques del miércoles de Estado Islámico, en una tensísima concentración marcada por las amenazas y la condena contra Arabia Saudí, enemigo de Irán, y al que acusan de financiar al terrorismo en la región.
La multitud chií avanzó por las calles al grito de "Muerte a Arabia Saudí" mientras intentaba tocar los ataúdes de los 17 fallecidos en los ataques de Estado Islámico, suní, en el mausoleo del imán Jomeini y el Parlamento iraní.
"Los ataques", ha declarado el gran ayatolá Alí Jamenei, "no solo deteriorarán la determinación de nuestro país a la hora de luchar contra el terrorismo sino que incrementarán el odio hacia el Gobierno de Estados Unidos y sus títeres regionales, como los saudíes".
Los dolientes respondieron a este mensaje llevando fotos de Jamenei durante la marcha y al grito de "estamos dispuestos a sacrificar nuestra sangre por ti".
41 DETENIDOS
El Ministerio de Inteligencia de Irán ha confirmado que al menos 41 personas han sido detenidas en relación a los atentados cometidos el pasado miércoles en Teherán, según ha informado la televisión oficial iraní y recoge la cadena Press TV.
Según las primeras investigaciones, todos ellos estarían vinculados a la organización terrorista Estado Islámico, que ha reclamado la autoría de los ataques contra el Parlamento y el mausoleo del imán Jomeini.
"Con ayuda de las fuerzas de seguridad y de las familias de los sospechosos, 41 personas vinculadas a los ataques y a Estado Islámico han sido arrestados en diferentes provincias del país", ha indicado el Ministerio.
En las operaciones de detención, las fuerzas de seguridad iraníes "se han incautado de numerosos documentos y armas", ha añadido el Ministerio.