MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El aumento de la violencia en Gambia, debido al retraso en la toma de posesión del presidente electo, Adama Barrow, ha provocado que miles de niños huyan de sus hogares en Gambia y Senegal, según ha denunciado este miércoles la ONG Save the Children (STC), que ha alertado de que la población de la zona fronteriza se encuentra en riesgo de sufrir una crisis humanitaria.
Naciones Unidas calcula que al menos 50.000 personas, la mayoría niños y mujeres, han abandonado sus viviendas en las zonas urbanas de Gambia y han cruzado la frontera hacia Senegal debido a los enfrentamientos registrados tras los intentos del presidente saliente, Yahya Jamé, de permanecer el mayor tiempo posible en el cargo.
"Estos niños están huyendo a zonas de Gambia y Senegal en las que los servicios públicos, como los centros de salud y las escuelas, están sometidos a una gran presión", ha indicado el director de Save the Children en Senegal, Bonzi Mathurin.
Las autoridades han señalado que unas 26.000 personas se han trasladado a Senegal desde Gambia tras la celebración de las elecciones presidenciales. Save the Children, por su parte, ha puesto en marcha una serie de medidas para ayudar a la ONU y al Gobierno de Senegal a coordinar la distribución de alimentos y mantas entre las familias desplazadas.
"La migración entre Gambia y Senegal siempre ha sido relativamente alta dado que es habitual que la población tenga familiares a ambos lados de la frontera. Sin embargo, cualquier movimiento imprevisto y masivo de personas podría provocar un colapso de los servicios públicos, los cuales ya están trabajando ante la posibilidad de se produzca una emergencia humanitaria en la zona", ha manifestado Mathurin.
"Durante cualquier desplazamiento masivo de personas, los niños son los más vulnerables porque pierden el ambiente protector de las escuelas, la familia y la comunidad", ha advertido Mathurin, que ha aseverado que "también aumenta el riesgo de sufrir violencia de género y mutilación genital femenina".
Además, los menores son más susceptibles a padecer enfermedades que pueden causarles la muerte, como la diarrea y la malaria, según Mathurin. "Debemos asegurarnos de que todos los niños tengan acceso a servicios básicos durante este período tan difícil", ha añadido.
ESCASEZ DE MEDIOS
Los centros de salud en Gambia siguen en funcionamiento pero la mayoría de los médicos extranjeros han dejado el país. La Asociación Médica y Dental de Gambia ha indicado que el sistema sanitario del país no podría hacer frente a un incremento de violencia.
Save the Children ha puesto en marcha un plan de emergencia para distribuir ayuda en Senegal. La ONG trabaja junto a otras organizaciones en ambos países para establecer cuáles son las áreas de mayor necesidad y ampliar la ayuda cuando sea necesario.
Por otra parte, los socios de la ONG en Gambia se han visto obligados a suspender el trabajo de protección a la infancia hasta que la situación vuelva a la normalidad. Algunas escuelas, que deberían haber reabierto el pasado 9 de enero, siguen cerradas.
Algunos niños gambianos se han inscrito en escuelas de Senegal, pero a diferencia de la educación en Gambia, las clases se imparten en francés, según ha explicado la ONG, que ha mostrado su preocupación ante las dificultades que tendrán que atravesar los menores a la hora de integrarse.