El Ejecutivo turco subraya que aplazar las elecciones "no es siquiera una opción"
ANKARA, 11 Oct. (Reuters/EP) -
Miles de personas se han manifestado este domingo en una plaza de Ankara para homenajear a las víctimas del doble atentado que causó el sábado 95 muertos. Durante la concentración, se han escuchado gritos contra el Gobierno y el presidente, Recep Tayyip Erdogan.
La plaza Sihhiye fue el escenario de este acto, que ha transcurrido ante la atenta mirada de las fuerzas de seguridad, apostadas con agentes antidisturbios para impedir el posible avance de la concentración hacia el barrio donde están ubicados el Parlamento y las oficinas del Gobierno.
El pro kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) ha acusado a las fuerzas de seguridad de reprimir a algunos de sus miembros cuando intentaban realizar una ofrenda con flores. Según un comunicado de la formación, varias personas resultaron heridas en una trifulca.
Parte de los asistentes han tachado de "asesinos" a Erdogan y a la Policía, a los que responsabilizan de la muerte de casi un centenar de personas por un doble atentado suicida ocurrido precisamente en otra manifestación. Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de este ataque.
El Gobierno ha reconocido que trabaja con varias hipótesis, entre ellas Estado Islámico y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). En este sentido, ha dicho trabajar para "identificar a los responsables del ataque y llevarlos rápidamente ante la Justicia".
La oficina del primer ministro, Ahmet Davutoglu, ha confirmado que ya han sido identificadas alrededor de medio centenar de víctimas mortales. Unos 250 heridos seguían este domingo ingresadas en hospitales, 48 de ellas en cuidados intensivos.
ELECCIONES
El atentado ha sacudido Turquía a menos de un mes de que tengan lugar las elecciones parlamentarias. Una fuente del Gobierno citada por la agencia Reuters ha aclarado que no aplazarán los comicios: "No está en la mesa, no es siquiera una opción".
Las autoridades, no obstante, sí prevén aumentar "más todavía" las medidas de seguridad en los actos electorales por los "crecientes riesgos". El objetivo, ha añadido la fuente, es que la votación pueda desarrollarse "de una forma segura".
El PKK, que en julio reanudó sus atentados tras dos años de alto el fuego, ha ordenado a todos sus milicianos que interrumpan las acciones violentas de cara a las elecciones, de tal forma que puedan celebrarse unos comicios "justos".