BELGRADO, 13 Abr. (Reuters/EP) -
Miles de manifestantes se han concentrado de nuevo este sábado en Belgrado para exigir la dimisión del presidente serbio, Aleksandar Vucic, mayor libertad en los medios de comunicación y elecciones libres y justas.
La protesta se ha desarrollado de forma pacífica pese a los temores de nuevos brotes violentos. De nuevo ha sido convocada por la Alianza para Serbia (SZS), una coalición de 30 partidos y organizaciones que comenzó a movilizarse en diciembre. El Ministerio del Interior ha cifrado en 7.500 los manifestantes, aunque los convocantes aseguran que la asistencia ha sido mucho mayor.
En la manifestación de este sábado, SZS ha reprochado a las autoridades la cancelación del servicio de autobuses hacia Belgrado y de presionar a las empresas para que no alquilasen autobuses a la oposición para participar en la protesta.
"Con él, Serbia no tiene futuro (...). Ningún país debería depender de un solo hombre", ha argumentado uno de los oradores en el acto, el profesor de Ciencias Políticas Cedomir Cupic, quien aboga por "liberar" Serbia.
"En los últimos siete años hemos devaluado el país y degradado las instituciones y un solo hombre decide todo", ha apuntado uno de los manifestantes, Bogdan Tatic.
Las manifestaciones, iniciadas en diciembre, han degenerado ocasionalmente en brotes de violencia como el ocurrido hace tres semanas, cuando la multitud irrumpió en la sede de la cadena de radio oficial del país, lo que resultó en la detención de dos líderes opositores y de varios manifestantes.
Vucic y sus aliados han utilizado los medios de comunicación para acusar a la oposición de violencia, vandalismo, fascismo, amenazas y golpismo, mientras los líderes de la protesta acusan a su vez a las autoridades de incrustar a "provocadores" entre la multitud para provocar disturbios.
Las protestas comenzaron después de que Borko Stefanovic, dirigente del partido Izquierda Serbia, fuera atacado por un grupo de individuos de negro el pasado 23 de noviembre en la ciudad de Krusevac, en el sur del país.
Stefanovic quedó herido leve tras ser golpeado con una barra de hierro, en el detonante de una ola de manifestaciones contra lo que consideran un gobierno corrupto y autoritario.
Vucic ha manifestado su disposición a convocar elecciones anticipadas --la legislatura se agota en 2020-- para demostrar que su partido sigue siendo el más popular, pero desde la oposición advierten de que pedirán la abstención en ese caso.
Una encuesta de CESID apunta a que el SNS de Vucic tendría un 53,3 por ciento de apoyo en unas elecciones, muy por delante de cualquier otra opción política. La oposición apenas lograría el 15 por ciento siempre y cuando concurriera en coalición.
Los convocantes acusan además a Vucic de estar negociando un acuerdo sobre Kosovo, condición clave para la adhesión de Serbia a la UE, pero que supone un agravio para el nacionalismo serbio, que se niega a reconocer la independencia de Kosovo.