El presidente serbio promete medidas para aumentar la seguridad en el país
MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas se han manifestado este lunes en la capital de Serbia, Belgrado, para protestar contra la violencia armada después de que se produjeran la semana pasada dos tiroteos que se cobraron la vida de 17 personas, nueve de ellas en un colegio.
Los manifestantes, convocados por la oposición, han pedido varias demandas, como la destitución inmediata de altos cargos del órgano regulador de medios y ministros, específicamente el de Interior, así como el Director de la Agencia de Seguridad e Información, recoge la radiotelevisión pública serbia RTS.
Frente a la Asamblea Nacional, han exigido la cancelación inmediata de la transmisión de reality shows y programas que promuevan la violencia o las agresiones. También han pedido la celebración de una sesión en la que se investigue la responsabilidad del Gobierno en la situación de seguridad.
Por su parte, el mandatario serbio, que ha considerado que estos incidentes han sido uno de los golpes más duros que ha tenido que soportar el país, ha indicado que adoptará medidas para aumentar la seguridad de los serbios, señalando que en el próximo mes habrá "una lenta campaña de desarme", informa Tanjug.
Asimismo, se ha referido a la marcha realizada horas antes sosteniendo que la protesta estuvo politizada, lamentando que es "la forma más brutal de abusar de los sentimientos de la gente", por lo que ha pedido a la oposición respeto para las víctimas.
"Incluso esta noche, además de responder a los opositores políticos por todo lo que digan, también intentaré mostrar dignidad y respeto por las víctimas de dos terribles masacres", ha manifestado Vucic.
El Ministerio del Interior ha anunciado nuevas medidas en las instituciones educativas, entre las que se incluye la presencia de agentes de la Policía o la prohibición del uso de teléfonos móviles en las escuelas.
Las consecuencias de estos actos ya se han dejado ver en la política, después de que el ministro de Educación serbio, Branko Ruzic, haya presentado su renuncia, y con la paralización de la emisión de nuevas licencias de armas en todo el país durante dos años, además de la implantación de revisiones regulares de las armas legales y registradas.