MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han participado este miércoles en el funeral de nueve de los doce palestinos muertos en el marco de la operación llevada a cabo por el Ejército de Israel en la ciudad cisjordana de Yenín (norte), horas después de que los militares completaran su retirada y de que se diera por finalizada oficialmente la misión.
Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias WAFA, la marcha ha arrancado en el Hospital Público de Yenín, donde se encontraban los cuerpos de los fallecidos, y ha finalizado en el cementerio del campamento de refugiados.
Así, algunos de los participantes han llevado a hombros los ataúdes de los muertos, que han sido enterrados uno al lado del otro en el cementerio, donde ya fueron enterrados el martes otros dos de los fallecidos. La última víctima mortal ha sido trasladada a la localidad de Maizalon, situada cerca de Yenín, donde ha sido igualmente enterrada.
La ceremonia ha contado con la presencia de altos cargos palestinos y líderes de grupos armados palestinos que han reclamado a la comunidad internacional "protección" para la población civil de los Territorios Palestinos Ocupados. Israel ha asegurado que entre los fallecidos no hay civiles, si bien al menos cinco eran menores de edad.
El Ejército israelí ha indicado el objetivo principal era que el lugar "no sea un lugar seguro" para "terroristas" ante el repunte de la violencia en los últimos meses, mientras que el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, afirmó que "es el pueblo palestino el que tiene derecho a la autodefensa", un derecho que "no tiene una potencia ocupante".
El aumento de las tensiones durante los últimos meses se ha saldado con la muerte de más de 185 palestinos y 25 israelíes, mientras se teme que pueda haber un estallido generalizado de violencia. Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, cuando una redada del Ejército de Israel en Yenín se saldó con siete palestinos muertos --incluidos dos menores-- y más de 90 heridos. Apenas un día después, cuatro israelíes murieron en un ataque cerca del asentamiento de Eli.
En este contexto, cientos de colonos llevaron a cabo ataques contra localidades cisjordanas, sucesos que se saldaron con la muerte de un palestino, mientras que el Ejército israelí mató a tres palestinos --miembros de Yihad Islámica y del brazo armado de Al Fatá-- en un ataque con dron cerca de Yenín.