BRUSELAS, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han secundado la marcha nacional convocada en la capital belga por los sindicatos para protestar contra los recortes y las reformas del Gobierno belga que encabeza el primer ministro, Charles Michel, y que se ha desarrollado de forma tranquila y se ha saldado sin heridos ni detenidos por incidentes, salvo por algunos actos de vandalismo por un grupo minoritario ajeno a los manifestantes.
Unas 45.000 personas han participado en la "manifestación nacional", ha confirmado a Europa Press la portavoz de la Policía de Bruselas, Isle Van de Kere, aunque los sindicatos elevan hasta los 70.000 los manifestantes que han acudido a protestar por los recortes y la austeridad.
"Esta manifestación se ha desarrollado muy bien, tranquila, a diferencia de la última cuando sí hubo heridos", ha precisado la portavoz de la Policía, que ha explicado que los incidentes en esta marcha se han limitado a "algunos daños" materiales como ventanas rotas en una oficina de correos en el centro y grafitis en la sede del Partido Socialista por parte de "varias personas" que formaban parte de un grupo de un centenar de personas ajeno a la marcha, en su mayoría con máscaras para evitar ser reconocidos, aunque la Policía trata de identificarles a través de las imágenes de las cámaras de seguridad a lo largo del recorrido.
La manifestación nacional también ha obligado a cortar números accesos y calles y la red de transporte público ha funcionado con retrasos e incluso algunas estaciones de metro han sido cerradas. De hecho, la circulación solo se ha restablecido por completo al tráfico hacia las 15.30 horas, aunque los accesos a las estaciones de tren y de metro se han normalizado algo antes.
Se trata de la cuarta manifestación nacional contra el Gobierno de Charles Michel, cuya política de recortes y las reformas, incluida la reforma laboral, ha vuelto a ser denunciada en las calles, si bien en tono lúdico, como se ha podido comprobar con algunos manifestantes con la máscara de Pikachu.
"Este gobierno es el más antisocial de los últimos 30 años", ha denunciado el presidente del sindicato FGTB, Rudy De Leeuw, mientras que el secretario general de la central sindical Marc Goblet, ha avisado que "la posibilidad de llevar a cabo una huelga general sigue abierta".
"La austeridad no ha relanzado el crecimiento, ni el poder adquisitivo ni ha creado empleos", ha denunciado por su parte la secretaria nacional de la CSC, Anne Léonard, que ha incidido en que el relanzamiento económico "pasa por inversiones y servicios públicos fuertes".