SEÚL, 24 Dic. (Reuters/EP) -
Miles de manifestantes han vuelto a marchar este sábado por las calles de Seúl, por noveno fin de semana consecutivo, para exigir la dimisión de la presidenta surcoreana Park Geun Hye, quien fue sometida a juicio político por un escándalo de tráfico de influencias.
La manifestación, en este caso, ha tomado un cariz navideño. Unos 200 jóvenes vestidos de Papá Noel entregaron regalos entre las cerca de 200.000 personas que participaron en la protesta, muchos de ellos acompañados por niños.
"¡Será una feliz Navidad si Park Geun Hye renuncia!", proclamaba la multitud.
El juicio político contra Park, acusada de violar los términos de su mandato que figuran en la Carta Magna, está pendiente de revisión por el Tribunal Constitucional, que debe decidir si confirma la medida. El proceso podría tardar hasta 180 días a contar del 9 de diciembre, cuando se votó la moción de censura.
A primera hora de hoy, un fiscal especial que investiga el escándalo citó a Choi Soon Sil, amiga de la suspendida mandataria y figura central del escándalo, para interrogarla por cargos como soborno y malversación de fondos, dijo un funcionario.
Choi y otros ex asesores de la presidencia fueron acusados en noviembre de abuso de poder y fraude, pero Park tiene inmunidad para ser procesada mientras esté en el cargo, a pesar de que sus poderes están suspendidos.
Park, cuyo mandato de cinco años debía concluir en febrero del 2018, negó haber cometido irregularidades pero se disculpó por la imprudencia en sus relaciones con su amiga.
Park Chans, un oficinista de 25 años vestido como Papá Noel, dijo que la meta era ver el final de la Presidencia de Park y traer un nuevo año para el país en el que aquellos que han sido acusados de corrupción se responsabilicen por sus actos.
"Espero que en el nuevo año, este país será un mejor lugar donde los jóvenes puedan vivir mejor", declaró el manifestante.