BUCAREST, 26 Feb. (Reuters/EP) -
Miles de manifestantes han salido de nuevo este domingo a la calle en Bucarest para protestar contra el Gobierno socialdemócrata tras las movilizaciones que impidieron una reforma legal que despenalizaba ciertos delitos de corrupción.
El Gobierno del primer ministro Sorin Grindeanu finalmente anuló el decreto y se ha producido una crisis de Gobierno, pero este domingo se ha producido una nueva movilización, aunque el número de asistentes ha descendido drásticamente hasta entre 3.000 y 5.000. Las protestas llegaron a convocar a medio millón de personas.
Los participantes exigen la dimisión del Gobierno porque consideran que no pueden confiar ya en sus integrantes. Muchos de ellos portaban chapas con la palabra "Resistencia". A las 20.00 horas han formado un mosaico de papel azul y blanco para formar una bandera de la UE.
El primer ministro Grindeanu ha respondido a la contestación: "Resistencia, es una palabra que se ajusta a mí. Estoy intentando calmar las cosas. Quiero aplicar el programa de gobierno", ha argumentado en declaraciones a una televisión rumana.
El sábado unas 8.000 personas participaron en una manifestación de apoyo al Ejecutivo, que gobierna en coalición con el partido ALDE desde las elecciones de diciembre con un programa de subida de los salarios y las pensiones e inversiones en infraestructuras.